SAO PAULO.- La derrota 3-1 contra Goiás dejó al técnico chileno de Sao Paulo, Roberto Rojas, en una difícil situación ya que su equipo deberá ganar todos los partidos como local para garantizar un lugar en la próxima edición de la Copa Libertadores de América.
"La derrota ya era esperada. Perder con Goiás en su cancha no le hace mal a nadie", declaró hoy Rojas, luego de la derrota de su equipo, el sábado, en un partido adelantado por la fecha 37 del Campeonato Brasileño, que se completaba hoy.
La apatía de Sao Paulo, que fue claramente superado por Goiás y pudo haber sido goleado si no hubiera sido por las atajadas de Rogério Ceni, hizo que la prensa especializada especulara con una salida anticipada de Rojas.
"Un cambio de emergencia, en la recta final, para intentar salvar el sueño de la Copa Libertadores, no será una sorpresa", sentenció el diario deportivo "Lance!".
Rojas, ex entrenador de arqueros de Sao Paulo, tiene contrato hasta el final del torneo nacional, dentro de 9 fechas.
Rojas dijo que "una vez más faltó liderazgo dentro del campo", en una critica por elevación al volante Ricardinho, el jugador más experimentado de su equipo y uno de los ídolos de la hinchada tricolor.
Pero, esta vez Rojas no reemplazó a Ricardinho en el segundo tiempo como hizo hace dos semanas contra Santos, desencadenando un reclamó público del volante y un clima de malestar dentro del plantel.
"Ahora, vamos a tener que recuperar los puntos perdidos en casa para garantizar un lugar en la Copa Libertadores", sostuvo Rojas.
Con la derrota contra Goiás, Sao Paulo quedó con 61 puntos, en el cuarto lugar de la tabla y a la espera de que hoy se complete la fecha.
Los equipos que finalicen en los primeros cinco lugares disputarán la Copa Libertadores del 2004, que es el principal objetivo de Sao Paulo.