VALLADOLID, ESPAÑA.- Fernando Alonso, que hoy visitó la fábrica Renault en la Valladolid, declaró que antes de iniciarse la temporada de Fórmula Uno habría firmado acabar en el sexto puesto en la clasificación final del Mundial.
"Estoy contento con el sexto puesto final en la clasificación del mundial, y lo hubiera firmado antes de empezar la temporada, pero los abandonos en las dos últimas carreras te dejan un mal sabor de boca", dijo el piloto español.
Confesó que antes de iniciarse la temporada soñaba con "un podio, y que lo conseguiría de carambola", si las condiciones le "eran favorables y los demás fallaban. Pero he conseguido mucho más y, sin embargo, no me ha cambiado la vida, quizás he madurado más deprisa de lo que a mi edad corresponde, pero nada más", agregó.
Alonso aclaró que la decisión sobre la utilización del motor mas evolucionado en las últimas carreras tomada por equipo no la compartía, pero no habría cambiado "el resultado final".
En su primer acto en España después del Mundial, Alonso contó que cuando logró su victoria en Hungría, el pasado mes de agosto, no sintió nada especial en ese momento, pero que luego consideró que ese triunfo había sido la recompensa a "un trabajo de toda la vida", en la que había tenido que superar muchas zancadillas, y que la había logrado "sin tener que agradecer nada a nadie".
También comentó que el haber doblado en aquella carrera a Michael Schumacher no le supuso ninguna satisfacción en especial: "Quedaban seis vueltas y no pensaba en otra cosa que no fuera llegar a la meta. No sabía a quién adelantaba en ese momento. Sin embargo, sacar una vuelta a mi compañero de equipo, Jarno Trulli, con el mismo coche, sí fue importante".
Como resumen a su primer año en la escudería Renault, Fernando Alonso dijo que, además del sexto puesto final conseguido, los récords que había batido en la historia de la Fórmula Uno, como el de piloto más joven en conseguir la victoria, subir al podio, obtener la "pole" y la vuelta rápida en carrera, había sido lo mejor.
Sus expectativas para la próxima temporada pasan por "superar lo conseguido este año, ganar más carreras, estar en el podio lo más a menudo posible y poder luchar con los grandes" (Ferrari, Williams y McLaren).
"En conseguir el título se puede pensar cuando quedan dos carreras. Espero poder luchar regularmente con los grandes, aunque eso no significa ganar más. Y si este año he hecho cuatro podios, el año que viene deberán ser seis o siete; si no, sería un paso atrás", dijo Alonso.
La marcha a Toyota del ingeniero Mike Gascoyne no cree que influya de forma decisiva en el R24 de la próxima temporada, "el chasis está terminado desde el pasado mes de junio y el equipo de técnicos aerodinámicos lo componen 25 ó 30 personas y su ausencia no se va a notar mucho. Harán un trabajo similar".
Para Alonso, la gran incógnita reside "en el nuevo motor, que debe ser capaz de aguantar entre los 700 y 800 kilómetros del fin de semana de un Gran Premio", y eso "ha obligado a cambiar completamente su arquitectura", pero confía "plenamente en el equipo" y espera que sea competitivo.
El pasado fin de semana Fernando Alonso y su compañero Jarno Trulli hicieron una exhibición con sus monoplazas en las calles de Moscú: "En comparación con la que hice en mayo en la Castellana de Madrid, aunque también había unas cien mil personas, no había el mismo calor humano y además llovía y la temperatura era de dos o tres grados, con lo que los coches tenían problemas para funcionar correctamente. Pero ambas experiencias son inolvidables".