SANTIAGO.- Bien sabe Rubén Bascuñán que no es sencillo figurar desde la segunda división (o Primera B) como para alternar en las selecciones nacionales. Sin embargo, el colocolino de origen destacó en la campaña de Provincial Osorno en el Torneo Pre Copa Sudamericana, donde fueron eliminados por Universidad Católica, y comenzó a asomar en los llamados de Juvenal Olmos. Junto al evertoniano Marco Estrada y el penquista Esteban González, son los únicos que participaron del proceso antes de explícitamente se orientara a la prueba de jugadores del ascenso.
"Personalmente es un año superior a lo que esperaba. En Osorno todavía tenemos probalilidades de ascender, aunque sería un milagro porque estamos a cinco puntos de La Serena (quedan dos fechas). Además queda lo que hicimos en la Presudamericana y los llamados a la Sub 23".
Su altura le permitió destacar como volante de contención. Además, suele soltar la derecha para amenazar a la portería contraria aunque esta mañana -ante Palestino- no estuvo afortunado y anotó un autogol. En el complemento hizo dupla de zagueros con Adán Vergara, algo que no le incomodó: "Siempre he jugado de contención y espero que pueda servir a la selección en esa posición. Lo que pasa es que el profe me pidió que acompañara a la defensa".
El futuro no lo apura, aunque esconde su ansiedad por volver al equipo que lo formó: "Quiero terminar bien la Segunda División, después volver a Colo Colo y si Dios quiere, quedarme después de enero. Quiero pensar que tendré una oportunidad, pero no hay nada seguro porque desde un tiempo a la fecha empecé a preocuparme de los momentos y no hacerme ilusiones".