ROMA.- El Inter de Milán, con su triunfo en casa de un Chievo Verona (0-2) que jugó en diez desde el minuto 34, se llevó tres puntos importantes en la búsqueda de su identidad y en su relanzamiento hacia posiciones que, por el potencial de su plantilla, le deberían corresponder.
Los tantos del triunfo interista, en el partido que cerró la octava jornada de la Serie A, fueron anotados por Christian Vieri (m.65) y el uruguayo Alvaro Recoba (m.67). El Chievo no contó entre sus citados con el chileno Mauricio Pinilla.
El partido no resultó brillante, en especial en su primera hora. Hasta ahí decepcionó, pues se esperaba más de un Chievo Verona que es de los equipos italianos que practican un mejor juego y de un Inter de Milán plagado de estrellas, aunque estas apenas hayan lucido hasta ahora.
En el minuto 35, el partido tomó un cariz netamente favorable al Inter de Milán, al ser expulsado el golero local Marchegiani, en una intervención fuera del área sobre Vieri. El Chievo Verona se quedaba en diez y su técnico se veía obligado a retirar a uno de sus jugadores ofensivos (el brasileño Amauri) para dar entrada al portero suplente.
Las cosas, desde luego, se ponían que ni pintadas para el Inter. Pero el equipo interista no se aprovechaba de la superioridad numérica ya que se mostraba demasiado lento, a la espera de la genialidad de una de sus individualidades y sin juego colectivo. Y, con ello, demasiado previsible para el rival.
Zaccheroni, con sólo once días de trabajo con la plantilla interista, intentó dar mayor velocidad, rapidez y peligro con la entrada del joven explosivo Martins (m.54) por un centrocampista argentino Almeyda que poco había aportado a la maniobra de su equipo. Y las cosas cambiaron.
El Inter no ganó en juego coral, pero sí en peligro ante una valla rival ya más preocupada y que pasó por apuros en remates de Vieri (m.61) y de Materazzi, en apenas un minuto de separación.
La ventaja interista en el marcador se olía. Y llegó en el minuto 65, en un remate de Vieri, quien recibió de Recoba y la verdad es que no festejó en exceso el tanto -quizás dolido por los silbidos del aficionado interista la pasada semana- y se limitó a abrazar a sus compañeros.
Apenas dos minutos después, fue la zurda de Recoba quien, tras devolverle el favor Vieri, estableció el 0-2 en el marcador. El Inter en pocos minutos había logrado lo no que no consiguió antes en una hora.
El inter luego jugó tranquilidad para asegurar los tres puntos que le ubican en la sexta posición, con 13 en total, superando a su hoy rival Chievo Verona, y dejándole a siete puntos del liderato.