SANTIAGO.- Juvenal Olmos ya piensa en Uruguay y Paraguay. Bueno, lo hace desde que la selección chilena derrotó a Perú, pero la intensidad sube conforme se acercan los encuentros con Uruguay y Paraguay. Y hoy Olmos manifestó que lo más probable es que repita en los próximos duelos las mismas fórmulas que usó en sus dos primeros cotejos.
De esta forma, iría al Centenario de Montevideo (15 de noviembre) con un 4-4-2 clásico, mientras que recibiría en Santiago (18 de noviembre) a Paraguay con un 3-5-2. Por eso la presencia de jugadores polifuncionales, de defensas centrales que saben su trabajo y que van bien por arriba.
El estratega no podrá contar para el duelo con Uruguay con el defensa Pablo Contreras (Celta de Vigo, España) porque está suspendido, lo que no lo hará modificar su planteamiento defensivo si es que enfrenta a un rival con tres delanteros, según confesó.
Con respecto a si colocará al volante de creación David Pizarro (Udinese, de Italia) y al atacante Marcelo Salas (River Plate, de Argentina) si es que se recuperan adecuadamente, Olmos expresó que, incluso en el mejor de los casos, no cree que estén en condiciones de jugar los 90 minutos.
En torno a la estrategia adecuada para contrarrestar el volumen ofensivo que promete imponer Uruguay, el DT sostuvo que "la mejor forma de ganarle a un equipo que te ataca, es atacándolo en el momento indicado". (Ojo con el contraataque).
Al ser consultado sobre la tradición de las selecciones chilenas que entran al Centenario a defenderse y contraatacar, consideró que es una fórmula válida. Y en ese sentido, señaló que para él siempre será más importante conseguuir el objetivo que se ha propuesto.
En torno al balance que espera obtener una vez finalizados los primeros cuatro partidos sudamericanos, de cara al Mundial Alemania 2006, el técnico confesó que le molestaría terminar con menos de siete puntos, en referencia a que Chile ya cosechó cuatro puntos con su empate ante Argentina (de visita) y su victoria ante Perú (de local).
