SANTIAGO.- El 11 de junio pasado, Miguel Ramírez cumplió 34 años. Además, había sumado 63 presentaciones con la camiseta de la selección adulta, por lo que forma parte de las fotografías instaladas en el bunker rojo de Juan Pinto Durán, compartiendo escena con históricos como Jorge Toro, Alberto Foullioux, Sergio Livingstone e Iván Zamorano.
De hecho, sólo Ramírez, Nelson Tapia y Marcelo Salas se repiten en la galería de imágenes y en la convocatoria que enfrentará los duelos ante Uruguay y Paraguay, por la eliminatoria mundialista.
Sin embargo, "Cheíto" prefiere evitar la autorreferencia: "Es un orgullo estar en esta disposición de fotografías donde se muestran los jugadores que han jugado más partidos, los que han hecho más goles. Para mí ha sido una alegria defender 63 veces a la selección".
Reincorporado de lleno al trabajo de la nómina, con revisión de videos, el zaguero vaticina el encuentro del próximo 15 de noviembre, en Montevideo: "Los delanteros uruguayos aplican mucha velocidad sobre todo a la hora de salir a presionar junto a sus volantes. Y de local son muy fuertes. Así que tenemos que trabajar muy bien este partido. Tenemos jugadores y méritos suficientes como para rescatar algo positivo en Montevideo".
Respecto de la opción de aportar su experiencia a los jugadores más jóvenes, Ramírez prefiere hablar de un plantel homogéneo, signo indesmentible de la doctrina del "nuevo camarín", que encabeza Juvenal Olmos.
"Todos somos jugadores que han estado en instancias importantes. Siempre hay que apoyarse mucho para que el grupo salga adelante y no sólo un jugador. Eso es lo importante en este trabajo".
Los problemas de la UC
Miguel Ramírez no desestimó la opción de hablar del complejo momento que pasa su club, Universidad Católica, en el torneo Clausura, en una semana que definirá su clasificación a los playoffs: "Es una semana importante. Es fundamental tratar de lograr el primer objetivo que es clasificar y por eso tenemos que ir derechamente a ganar lo que es un desafío muy grande. El término de este año ha sido difícil".
También tiene la explicación del bajo rendimiento cruzado en las últimas fechas (sólo suma uno de los últimos quince puntos en juego): "Óscar (Meneses) ha dicho que tenemos partidos buenos pero no hemos concretado. Nos falta la capacidad para convertir las siete u ocho ocasiones de gol que nos creamos, y nos llegan una vez y nos convierten".
Sin embargo, no se amilana ante la posibilidad de pelearle el cupo a la Copa Libertadores a los otros dos grandes del fútbol chileno, Colo Colo y Universidad de Chile: "Hasta el término de las quince fechas podemos estar en un piso inferior a ellos, pero los playoffs son un campeonato completamente distinto".
Como todos los jugadores cruzados, Ramírez estará con la selección hasta el martes en la tarde, para que el miércoles ya esté trabajando con miras al encuentro con Puerto Montt, el viernes en Chinquihue. El plantel cruzado trabajará en el césped sintético del Instituto Nacional del Fútbol.