LA PAZ.- Contrariado por la reticencia de los clubes para cederle jugadores con dos semanas de anticipación, el seleccionador de Bolivia, el uruguayo-chileno Nelson Acosta, pidió "rezar y esperar que nos vaya bien" en Buenos Aires, frente a la poderosa selección de Argentina, el 15 de noviembre por la tercera fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Alemania-2006.
Visiblemente molesto, el DT, que había previsto reanudar los entrenamientos bolivianos dos semanas antes de chocar con Argentina, ironizó que "si pido antes a los jugadores, no es por capricho, no quiero concentrarme con los jugadores porque me gustan (físicamente) los hombres".
A dos días de poder reunirse con sus pupilos reconoció que "vamos a enfrentar a un rival que está peldaños arriba nuestro y se destaca no sólo por la calidad que tienen sus jugadores, sino por la potencia física que posee", en declaraciones a una red de televisión local, ATB.
Después de enfatizar que pretendía dotar a sus jugadores de "herramientas para jugar contra un fútbol que es superior", consideró imprescindible "achicar la distancia (con la selección argentina) en base a trabajo".
Luego de medirse con Argentina, Bolivia enfrentará tres días después a Venezuela en Maracaibo, por la cuarta fecha del premundial regional.
Acosta, que no podrá contar con el zaguero del Valladolid español Juan Manuel Peña, que adolece una lesión muscular, se aprestaba este martes a convocar al arquero del The Strongest, Mauricio Soria, en reemplazo de su colega José Carlo Fernández, inesperada baja por lesión.
Tampoco podrá echar mano del mediocampista Julio César Baldivieso, a quien no convocó por cuestiones de indisciplina y en cuyo lugar llamó al veterano Marco "Diablo" Etcheverry, del DC United de Estados Unidos.
Bolivia, que viene de caer goleada 5-0 en Montevideo frente a Uruguay, en la primera fecha del premundial, y que logró reponerse de local a costa de Colombia, selección a la que infligió un contundente 4-0 en la segunda jornada, derrotó 1-0 a Honduras en partido amistoso jugado en Washington la primera semana de octubre.
El timonel, que tras ver desbaratados sus planes desistió entrenarse durante una semana en Buenos Aires, confía en poder adaptar un planteamiento sobre la base de los atacantes Joaquín Botero y José Alfredo Castillo, que pasan buen momento deportivo en los mexicanos Pumas y Tecos, respectivamente.
La selección boliviana viajará a Buenos Aires el 14 de noviembre y luego del partido con Argentina un día más tarde retornará a La Paz, desde donde viajará a Maracaibo el 17 de ese mes para jugar un día después.