SAN ANTONIO.- Sin Tim Duncan y Tony Parker, dos de las máximas estrellas de los San Antonio Spurs, parecía cuesta arriba el partido que debían disputar anoche frente a Miami Heat. Sin embargo, a falta del estadounidense y el francés, fue un argentino quien comandó al equipo para obtener un trabado triunfo.
Manu Ginóbili se hizo cargo de la ofensiva, y aunque anotó sólo 15 puntos fue importante en una asistencia para la anotación crucial que dio el triunfo a los Spurs, actuales campeones de la NBA por 80-73.
La debilidad de los Heat, que todavía no conocen la victoria en esta temporada, también colaboró en la victoria del equipo de casa.
Sólo en los minutos finales se definió el encuentro, caracterizado por su baja cantidad de anotaciones en la primera mitad.
Tanto Duncan como Parker sufren esguinces en un tobillo. La temporada pasada, fueron los mayores anotadores del equipo, promediando casi 40 puntos por partido en forma combinada.
Duncan, quien ha tenido un promedio de 16,5 puntos y 12,7 rebotes en esta temporada, sufrió la lesión el lunes, en un partido que San Antonio perdió ante Memphis, y estará fuera entre una y tres semanas. Parker, lastimado en un encuentro de exhibición, no ha debutado en la temporada regular.
"No fue el partido más lucido de nuestra parte, pero logramos salir victoriosos", dijo Ginóbili. "Me sentí realmente bien al conseguir el triunfo".
Eddie Jones encabezó a Miami con 26 puntos. Sin embargo, fue expulsado por acumulación de faltas, cuando restaban menos de cinco minutos. Lamar Odom agregó 14 puntos y 12 rebotes.
"Pensé que ésta era nuestra noche, y que teníamos una excelente oportunidad de ganar", dijo Jones.
