LOS ANGELES.- La belga Kim Clijsters está a sólo dos pasos de lograr su objetivo de defender el título en el Masters de la WTA y asegurarse el número uno del mundo en la temporada 2003.
Clijsters derrotó en la noche del jueves a la estadounidense Chanda Rubin por 6-4 y 6-4, y tras sumar dos victorias en el grupo Rojo se convirtió en la primera semifinalista del torneo que reúne a las ocho mejores tenistas del planeta.
La ventaja de 135 puntos sobre su compatriota Justin Henin-Hardenne, la única que puede quitarle el primer puesto, le da cierta comodidad a Clijsters. Y más tras ver lo que sufrió Henin para imponerse en su debut en el torneo.
Henin-Hardenne derrotó a la rusa Anastasia Myskina, octava preclasificada, por 7-5, 5-7 y 7-5 en un partido por el grupo Negro.
El segundo partido del día en el grupo Rojo le dio a la francesa Amelie Mauresmo su primer triunfo en el torneo. Mauresmo derrotó a la rusa Elena Dementieva por 6-3 y 6-2. Con dos partidos perdidos, Dementieva no tiene ya posibilidades de avanzar a semifinales.
Mauresmo debe derrotar esta noche a Clijsters para asegurarse un lugar en semifinales. Hoy jugarán también Henin-Hardenne ante la estadounidense Jennifer Capriati y Myskina con la japonesa Ai Sugiyama.
"Es muy bueno ver que estoy cada vez más cerca de mi meta. Eso da confianza", dijo una sonriente Clijsters, que derrotó a Rubin por séptima vez en siete enfrentamientos. El partido fue cómodo para la belga, aunque cuando Rubin perdía 5-2 en el segundo set tuvo tiempo para inquietarla con su juego de saque y red.
Henin, que pasó los últimos días con fiebre, resfrío y la garganta irritada, sufrió hasta el final para garantizarse el éxito.
Tras dos horas y 32 minutos de juego la campeona del Abierto de Francia y del de Estados Unidos alzó los brazos. Era medianoche, y sólo unos pocos centenares de espectadores seguían aún el partido, pleno de alternativas en su desarrollo.
La belga estuvo en desventaja en los tres sets, e incluso perdía por 5-0 en el primero antes de asombrar encadenando siete juegos consecutivos y llevarse el parcial.
"Me sentí muy mal y tuve problemas para respirar. Haber superado esto ya me hace feliz", confesó agotada la belga.