CARDIFF, Reino Unido.- El noruego Petter Solberg (Subaru) se exhibió durante la segunda etapa del Rally de Gran Bretaña, en el que ganó los ocho tramos disputados, y ya acaricia su primer título de campeón del mundo, por el que pugna con el francés Sebastien Loeb (Citroen), que tiene como principal encomienda acabar la prueba para garantizarle a su equipo el título de marcas.
Petter Solberg, ganador este año de los rallys de Chipre, Australia y Córcega (Francia), tiene a tiro su primera corona. El escandinavo lidera con autoridad la prueba galesa y afrontará la tercera y última etapa, que constará de tres especiales, con 41 segundos y dos décimas de ventaja sobre Sebastien Loeb.
A pesar de su aplastante superioridad, el noruego vivió un momento de zozobra. Fue en el tramo largo, en el que se impuso a pesar de haber dañado la dirección de su vehículo al pasar por un profundo bache. Pese a todo, ganó la especial con casi diez segundos de renta sobre Loeb, que fue segundo en dicho tramo.
El piloto francés ya sabe que la prioridad de su equipo es el Mundial de constructores, pero aun así está dándolo todo para tratar de complicar el hasta ahora paseo triunfal de Solberg. Loeb lo intenta, pero no puede con el piloto de Subaru, inalcanzable para todos con unos tiempos asombrosos en cada especial que se disputa.
Sebastien Loeb lidera el Mundial de pilotos con 63 puntos, uno más que Solberg, que necesita sumar dos unidades más que el francés, ya que un hipotético empate final otorgaría el título al francés, que ha logrado también tres triunfos parciales, pero que cuenta con un mayor número de segundas plazas (dos contra una). De momento, el noruego lo está consiguiendo, ya que el primer puesto otorga diez puntos y el segundo, ocho.
Estos dos pilotos son los únicos candidatos al título tras la baja por enfermedad del inglés Richard Burns (Peugeot), que no pudo tomar la salida por unos misteriosos mareos que le han recluido en el reposo, y el abandono por accidente durante la primera etapa del español Carlos Sainz (Citroen), que se salió de la carretera en el tercer tramo al desconcentrarse con una avería en una minicámara instalada en el habitáculo de su Xsara WRC.
"Hoy todo ha marchado bien, a excepción del penúltimo tramo, en el que tuvimos un problema con la dirección al superar un bache, pero es difícil saber qué pasará mañana. Esto no acaba hasta que se cruza la meta. Cualquier cosa puede pasar. Mañana haré exactamente los mismos que hasta ahora", dijo Solberg al acabar la etapa.
Loeb dijo que hoy trató de encontrar el ritmo adecuado para tratar de manetenrse dentro del trazado. "Para tratar de alcanzar a Petter tendría que aumentar el ritmo y asumir más riesgos", agregó.
Tercero, a 2:52.2 del líder, es el finlandés Tommi Makinen (Subaru), que disputa en Gales su última carrera como piloto profesional tras haber ganado cuatro título mundiales, mientras que Colin McRae (Citroen), que también trabaja para el Mundial de Marcas, es cuarto a 2:31.4 El escocés también se despide del Mundial, aunque en su caso no de forma definitiva.
El único hombre de Peugeot encargado de sumar puntos que sigue en carrera es el finlandés Harri Rovanpera, que ocupa la quinta plaza a 4:33.9, por lo que el principal objetivo de Citroen está cada vez más próximo.
El también español Dani Solá, que conduce un Citroen Xsara WRC y que el año que viene será uno de los tres pilotos de la marca japonesa Mitsubishi, tuvo que abandonar en el tramo largo (14) al desatarse un fuego en el motor de su vehículo y cuando ocupaba la undécima plaza.
Mañana, domingo, se disputará la tercera y última etapa, de 363,62 kilómetros de recorrido total, 73,86 de ellos correspondientes a las tres últimas especiales de la temporada: Rhondda-1 y Rhondda-2 (30,61 kilómetros) y Margam Park-2 (12,64 kms.).