MADRID.- Carlos Queiroz, entrenador del Real Madrid, compareció ante los medios de comunicación y se ratificó en el planteamiento que hizo del partido en Sevilla, donde perdió por un abultado 4-1, al afirmar que "volvería a hacer lo mismo".
"Hoy haría lo mismo que ayer. Puse a los mejores que tenía en ese momento. Tenemos siete defensas y es anormal perder a tres a la vez. Después de cuatro meses trabajando es normal dar la confianza a los jugadores de la primera plantilla. Todos estaban en sus posiciones naturales, si exceptuamos a Pavón en el lateral derecho", comentó Queiroz.
"Llamé a un jugador del equipo de Segunda B para completar la convocatoria y si le hubiera puesto de titular y hubiéramos perdido, ahora estaríamos hablando de que no confío en los jugadores del primer equipo", añadió el entrenador portugués.
El cambio de Rubén en el minuto 26 de partido fue una de las cuestiones que más se le recriminan al técnico.
"Respeto todas las opiniones, pero estábamos perdiendo por 3-0 y todos esperaban una reacción del equipo y también del entrenador. Tomé esa decisión para intentar cambiar las cosas y pudo haber sido Pavón o Rubén u otro jugador. El cambio no fue contra Rubén y mañana puede ser con Raúl, Beckham o Ronaldo", dijo.
"Los jugadores saben", siguió Queiroz, "que el mejor amigo que tienen en su vida profesional es el entrenador. Todo mi trabajo va encaminado hacia su mayor rendimiento. Rubén sólo expresó en el banquillo los sentimientos que todos teníamos".
Queiroz no quiso dar mayor trascendencia a la derrota en Sevilla. "Se pueden dar muchos argumentos e interpretaciones, pero no tienen porqué ser correctas. Lo más importante es que sólo hay una diferencia antes y después del partido, que ahora tengo más confianza en los jugadores y más respeto hacia ellos", indicó.
"Con 3-0 no claudicaron, sino que al contrario jugaron con orgullo y honor. Además, hay que dar valor al Sevilla porque jugó muy bien".
Queiroz siguió con su particular argumentación y destacó que lo sucedido en Sevilla fue culpa de todo el equipo, aunque él se atribuyó su parte de responsabilidad.
"Cuando no ganamos y cometemos errores, es culpa de todos, lo mismo que cuando ganamos. Un 3-0 en catorce minutos es culpa de todos y yo soy el primer culpable", observó.
"No es fácil para nadie convivir con la crítica, no lo es para un rey ni para un ministro ni para un entrenador, pero es la primera profesora y así lo entiendo. De las críticas también se puede aprender", añadió Queiroz.
El entrenador del Real Madrid afirmó que había hablado con el director general deportivo, Jorge Valdano, al término del partido "con la normalidad de siempre" y remarcó que no estaba "feliz" con el resultado, pero "sí con la reacción del equipo".
