HAMBURGO.- España y Holanda buscarán salir del filo de la navaja cuando este sábado disputen ante Noruega y Escocia, respectivamente, los partidos de ida de la repesca para la Eurocopa de Portugal 2004.
La situación es comprometida para ambas selecciones y sus técnicos, que se juegan el puesto. Para españoles y holandeses sería un rotundo fracaso no clasificarse para Portugal.
Los españoles, que no están ausentes de una fase final desde la Eurocopa de Suecia '92, reciben en Valencia a los nórdicos con la moral alta pero con el miedo a la eliminación en el trasfondo.
De cara a la galería los internacionales españoles apuestan al menos por un 3-0 que les permita viajar con cierta comodidad el miércoles a Oslo para el choque de vuelta. Sin embargo, en más profunda conversación desvelan sus temores: "No va a ser tan fácil como todo el mundo se cree, nos va a tocar sufrir mucho", advirtió el portero Iker Casillas.
La alineación española está prácticamente clara a tenor de lo visto en los últimos entrenamientos. Helguera jugará de central, Albelda y Baraja estarán en el eje del centro del campo, Reyes y Etxeberría ocuparán las alas y Raúl y Torres serán los delanteros.
A su favor tendrán mañana 52.000 enfervorecidos hinchas que abarrotarán el estadio de Mestalla. Allí se gestaron algunos de los mejores partidos de España en los últimos años, como el histórico 9-0 a Austria de clasificación para la Eurocopa 2000.
Además, los noruegos llegan con las importantes bajas de Ole Gunnar Solskjaer y John Carew. El delantero del Manchester se está recuperando de una operación de rodilla, mientras el ariete de la Roma y ex del Valencia se peleó hace un mes con el seleccionador y ambos se negaron a reconciliarse. Así, el veterano Tore Andre Flo aparece como su máximo peligro.
Holanda cierra su serie de local
Los holandeses tendrán la ventaja de disputar su primer partido en Glasgow, con lo que el choque decisivo se disputará el miércoles ante su público.
El seleccionador orange, Dick Advocaat, ha echado mano de su artillería pesada para la visita a Escocia. El ariete del Manchester United, Ruud van Nistelrooy, y el centrocampista del Milan, Clarence Seedorf, regresan al equipo tras roces con el técnico.
Perder ante Escocia sería una deshonor para los holandeses, que presumen de tener uno de los equipos más poderosos del mundo pero que ya se quedaron fuera del Mundial de Corea-Japón.
Repetir el fracaso holandés es la labor de la Escocia entrenada por Berti Vogts. El alemán está convencido de que su equipo tiene opciones si lo da todo sobre el campo.
"Podemos ponérselo complicado, se lo aseguro. Escocia tendrá una buena organización y jugaremos con el corazón", adelantó Vogts.
Los otros tres choques de repesca parecen más decantados hacia un lado. Gales, que busca clasificarse para su primer gran torneo desde el Mundial '58, viaja a Moscú sin Mark Pembrige y Simon Davies. Como siempre, su gran opción será el jugador del Manchester, Ryan Giggs.
Por su parte, el seleccionador ruso sólo tiene una preocupación, el centrocampista Alexei Smertin, que arrastra una lesión.
Lituania, por su parte, buscará seguir viviendo el sueño ante Turquía. El equipo de Alexandr Starkov se enfrenta al tercero del pasado Mundial, que tiene la única duda del jugador del Bayer Leverkusen alemán Yildiray Basturk.
En el último partido se medirán en Zagreb Croacia y Eslovenia. El delantero Sebastjan Cimirotic abandonó la concentración eslovena con un problema en el tendón de Aquiles, y el seleccionador Bojan Prasnikar llamó a Ermin Rakovic en su sustitución.
