SYDNEY.- Australia ganó hoy a Nueva Zelanda por 22-10 (13-7) en la primera semifinal del Mundial de Rugby y defenderá el título, dentro de una semana, contra el vencedor del enfrentamiento que disputarán mañana Francia e Inglaterra.
Los australianos dejaron fuera de la competición a los "All Blacks", principales favoritos, y establecieron un nuevo récord de la misma al lograr la duodécima victoria consecutiva ante los 84.000 espectadores reunidos en el "Telstra Stadium" de Sydney.
La gran fuerza demostrada por los australianos cuando no tenían la posesión del balón y la cantidad de penaltis cometidos por Nueva Zelanda -Flatley dispuso de 5- fueron decisivos en el desarrollo del partido, en el que la defensa local trabajó con la brillantez suficiente para dejar a su rival sumido en la impotencia.
Australia marcó el primer ensayo del partido cuando Mortlock interceptó un pase de Spencer para Mauger a los nueve minutos y desde entonces siempre gozó de ventaja.
El empuje del capitán neozelandés, Reuben Thorne, y los intentos fallidos de McDonald por recortar distancia fueron insuficientes para evitar que los "Wallabies", como ya ocurrió en 1991, volvieran a dejar a Nueva Zelanda fuera de una competición que no gana desde 1987.
Pese a la reacción neozelandesa en los diez últimos minutos, Australia se fue al descanso con 13-7 a su favor, y en la segunda parte los locales se apuntaron tres golpes de castigo para sentenciar su pase a la final, a la espera del resultado de mañana entre Francia e Inglaterra.