MILAN.- Después del paréntesis por los partidos de repesca para la Eurocopa 2004, la liga italiana de fútbol volverá mañana envuelta aún por el dolor de los atentados de Irak que costaron la vida a 19 italianos.
El Inter de Milán y la Reggina, que se enfrentarán mañana en San Siro, acordaron donar la recaudación del partido a las familias de los muertos en el ataque del 12 de noviembre, la mayoría de ellos agentes de los Carabinieri.
La selección italiana dio ejemplo el domingo donando 182.000 euros (216.000 dólares) de su partido amistoso contra Rumania.
Varios equipos de categorías inferiores anunciaron también su deseo de emprender acciones semejantes, mientras que el Crotone ya entregó el dinero de la taquilla de su partido contra el Benevento a los carabinieri locales.
Otros clubes están recaudando fondos a través de la subasta de las camisetas de sus mejores jugadores u organizando recolectas entre sus aficionados.
"Que el deporte actúe para ayudar a las familias de las víctimas es y tiene que ser una cosa normal", dijo el presidente del Inter, Massimo Moratti, que elogió al dueño de la Reggina, Lillo Foti, por acceder de inmediato a la donación.
Sobre el terreno de juego tampoco será fácil
Las cosas no serán tan fáciles sobre el terreno de juego, a pesar de que el choque ante el débil equipo de Reggio Calabria parece asequible para los interistas.
El entrenador milanés, Alberto Zaccheroni, está dispuesto a devolver al Inter a la lucha por el título -actualmente está en quinta posición a siete puntos del líder, la Juventus-, pero tiene que sacar el máximo partido de un equipo plagado de lesionados.
El delantero Christian Vieri está en cama a causa de la gripe, el danés Thomas Helveg tuvo un tirón en el muslo durante el pasado fin de semana en el partido amistoso contra Inglaterra, mientras que en defensa, Marco Materazzi y Francesco Coco se están recuperando de viejas magulladuras.
No parece tener problemas el atacante uruguayo Alvaro Recoba, quien sí sufrirá, probablemente, un fuerte desajuste horario tras jugar el miércoles en Curitiba con su país ante Brasil por las eliminatorias al Mundial de 2006.
Menos preocupaciones tendrá el entrenador de la Juve, Marcello Lippi, que mañana podrá alinear en Módena a su capitán, Alessandro del Piero, junto al delantero franco-argentino David Trezeguet.
Marco Di Vaio se sentará en el banquillo pese a ser uno de los jugadores más en forma del equipo y el máximo goleador con siete tantos. Sólo el atacante ucraniano del Milan Andrei Schevchenko lleva más dianas que él en la liga, ocho.
El delantero milanista tendrá oportunidad de aumentar su cuenta el domingo en la visita de los campeones de Europa al Chievo Verona. El atacante Filippo Inzaghi y el defensa Paolo Maldini están descartados por lesión, mientras que en los locales, el veterano Lorenzo D’Anna tendrá que sentarse en la grada por sanción.
Más fácil será el compromiso de la Roma, que se sitúa segunda en la tabla junto al Milan, dos puntos por detrás de la Juve, y visita al débil Bologna.
El técnico del equipo local, Carlo Mazzone, llegó esta temporada al Bologna después de dos etapas en el conjunto, en los años 80 y en 1999. Sin embargo, Mazzone también fue entrenador de la Roma durante tres temporadas a principios de los 90 y nunca ocultó su filiación por el equipo capitalino.
"La Roma es un equipo estelar. Son los favoritos para el título. Será difícil pararles", dijo Mazzone, de 66 años, que bromeó con el hecho de que podría fingir una enfermedad para evitar sentarse en el banquillo.
Programación de la décima jornada del calcio:
Sábado:
Módena - Juventus Turín
Inter Milán - Reggina
Domingo:
Ancona - Brescia
Bologne - Roma
Empoli - Parma
Lazio - Perugia
Lecce - Sampdoria
Udinese - Siena
Chievo Verona - Milan