MONTECARLO.- El español Fernando Morientes mantiene su protagonismo ante el gol desde que llegó a Mónaco esta temporada y de nuevo un cabezazo suyo adelantó a los monegascos. Su gol sirvió para pasar a los octavos de final de la Liga de Campeones, a pesar del esfuerzo titánico del PSV que, después de empatar (1-1), no se rindió y luchó por la victoria hasta el último minuto.
Fue un partido lleno de garra, con la tensión a flor de piel. El PSV perdió a Lucius nada más iniciarse el segundo tramo y sólo se equilibró la balanza con la expulsión del centrocampista griego Zikos a los 83 minutos. El PSV apretaba y tal fue su ímpetu por remontar que de inmediato empató Vennegoor. Para colmo de males, el Mónaco perdía a su estrella Ludovic Giuly a los 88 minutos.
La reacción del PSV se reflejó en las estadísticas finales. Concluyó el partido con una posesión de balón de 62 por ciento, frente al 38 por ciento del Mónaco, que jugaba en casa. Son datos que certifican la mejoría del club holandés en la segunda parte.
El Mónaco aprovechó un inicio prometedor. Morientes ha encontrado a Giuly a su compañero perfecto. Se entienden sin mirarse. Hoy el delantero español se elevó en el área para rematar un servicio nacido de una entrada de Rodríguez por la banda derecha. Waterreus no pudo sacar el balón a pesar de su esfuerzo por sacar la pelota de la línea de gol.
MONACO: Roma; Givet, Squillaci, Rodríguez, Evra (Ibarra, m.75); Giuly, Zikos, Bernardi, Rothen; Morientes (Adebayor, m.81) y Prso (Cissé, m.59).
PSV EINDHOVEN: Waterreus; Bogelund (Colin, m.72), Bouma, Faber, Lucius; Lee Young-pyo (De Jong, m.78), Vogel, Volanthen (Vennegoor of Hesselink, m.64), Park Ji-Sung; Robben y Kezman.
Goles: 1-0, M.34: Morientes. 1-1, M.84: Vennegoor of Hesselink.
Arbitro: Zeljko Siric (CRO). Expulsó a Giuly en el minuto 88 por roja directa, y por doble amonestación a Lucius (m.49) y a Zikos (m.83). También enseñó tarjeta amarilla a Robben, Kezman.