CIUDAD DE MÉXICO.- A río revuelto, ganancia de Reinaldo Navia. Así parece afirmar el adagio que seguramente ligará al delantero de la selección chilena con América de México, en una operación que incluye el traspaso del uruguayo Sebastián Abréu a Tecos, cuadro dueño del pase del quilpueíno, actualmente a préstamo en Morelia.
La opción surgió como para quitarle presión al complicado momento que se vive al interior del camarín de las Águilas. Mientras Abréu pidió su salida, el delantero Christian Patiño aseguró que el 80 por ciento del equipo América no simpatiza con el entrenador holandés Leo Beenhakker, mientras el defensa Alberto Macías criticó la manera de comportarse del técnico.
Macías es uno de los cuatro jugadores que saldrá del América la próxima temporada y hoy declaró al diario Récord que la decisión es algo normal porque su diálogo con Beenhakker fue nulo: "Varias veces lo saludé y no me hizo caso, nunca supe que es lo que un jugador debía hacer o tener para ser tomado en cuenta".
A inicios de semana, Patiño explicó que el holandés siempre ponía de ejemplo al fútbol europeo y relegaba a los jugadores mexicanos, lo cual le hirió el orgullo. América quedó al margen de la primera rond de los playoffs del torneo de Apertura azteca.
Patiño pidió su salida voluntaria del conjunto, inconforme por no aparecer en la alineación, y se unió a Macías y a los uruguayos Sebastián Abreu y Sergio Blanco, como las figuras que emigrarán del "nido" de las Aguilas en el próximo torneo.
Abreu será cambiado por el chileno Reinaldo Navia en una negociación con los Tecos, pero la suerte de los otros dos jugadores parece incierta.
Reinaldo Navia sumó 12 gole sen el último torneo de Apertura azteca, donde Morelia fue eliminado tras la fase regular. Además sumó cuatro anotaciones con América de México en 2002, cuando participó a préstamo por la Copa Libertadores.