MARSELLA.- El inglés David Beckham capitalizó al Real Madrid en el Velodrome, donde inauguró la cuenta con un preciso lanzamiento de falta y comenzó a forjar la jugada del segundo tanto, lo que le permite apuntalar el liderato del grupo F, del que le separa tan solo una hecatombe en casa ante el Oporto.
Beckham, salvo escasos errores en el pase, hizo otro partido pleno de trabajo en el medio junto al argentino Esteban Cambiasso. Además lo adornó con un gol de falta a los 35 minutos que además fue el 600 en la historia del club blanco en la Copa de Europa, y fue el encargado de arrancar el contragolpe modélico que remachó el brasileño Ronaldo.
Cuando peor lo estaba pasando el conjunto de Carlos Queiroz, el inglés cortó en su área un balón que llegaba al marfileño y pese a la presión de este lo sacó magníficamente pegado a la banda para Figo. El luso, en una rápida transición, envió a Raúl González, éste a Zinedine Zidane, quien envió en profundidad al madrileño y el pase de este lo convirtió Ronaldo, que hasta entonces había estado poco acertado y apenas activo.
Fue una acción modélica, tanto la defensiva y de salida de Beckham, como el resto de la contra, que a la postre resolvió una contienda en la que los hombres de Alain Perrin pusieron mucha presión, sobre todo en el cuarto de hora inicial, pero también demasiadas faltas y aún más imprecisiones.
Con Raúl Bravo inconmensurable en el centro de la zaga junto a Helguera, el conjunto madridista no acusó que Roberto Carlos jugó "tocado" desde el principio ni el flojo partido de Zidane en su casa, en el estadio en el que empezó a ver fútbol junto a sus amigos.
El galo, que cumplió el sueño de jugar en el Velodrome en un partido europeo, tuvo el lastre añadido de que, en una de las múltiples faltas de los rivales, se lastimó en la pierna izquierda y, aunque continuó, lo hizo a un nivel inferior a lo que suele. No obstante, estuvo en el segundo gol.
El Marsella inquietó mucho al principio, con un par de ocasiones de Drogba y Mido, quienes no acertaron, pero luego, pese a su constante despliegue físico para presionar, se vio superado por un Real Madrid que manejó el esférico, llegó una vez y marcó.
La segunda mitad estuvo algo más viva. El Marsella, que quería sentenciar al menos la tercera plaza para asegurarse entrar en la Copa de la UEFA, lo intentaba con sus limitaciones y aunque parecía que no podía logró las tablas por medio del egipcio Mido (m.63), quien remató solo en el área en un fallo en la banda de la zaga madridista.
Espoleado por su público, el cuadro de Perrin se abrió más en pos del triunfo y hubo ocasiones para marcar ante ambas porterías, pero ni Drogba ni Ronaldo acertaron, aunque el brasileño sí que lo hizo tras el gran contragolpe que desplegaron los "galácticos" a los 73 minutos.
Una acción de auténtica clase le había servido al Real Madrid para volver a encarrilar el triunfo, porque se había limitado a controlar el balón, sin arriesgar mucho y había pagado con el tanto de Mido su falta de ambición para apuntillar.
El carácter de Beckham, el trabajo conjunto y la calidad de sus compañeros habían servido en dicha acción puntual para dar al traste con el sueño local, pero para homenajear a Zidane en su vuelta a su Marsella natal.
No obstante, los franceses no se rindieron y trataron de evitar la derrota. Para no echar de menos, no faltó ni una gran parada de Iker Casillas (a disparo a bocajarro de Drogba), ni la despedida entre ovaciones del público a su ídolo Zidane cuando fue reemplazado.
Al margen de los golpes sufridos, el objetivo se cumplió, porque el Real Madrid tendría que perder por 0-3 en el Bernabéu ante el Oporto para perder la primera plaza.
OLYMPIQUE MARSELLA: Runje; Meité, Van Buyten, Christanval, Ecker; Meriem, Celestini, Hemdani, Vachousek (Sytchev, m.72); Mido (Fernandao, m.82) y Drogba.
REAL MADRID: Iker Casillas; Míchel Salgado, Helguera, Raúl Bravo, Roberto Carlos (Solari, m.83); Beckham, Cambiasso; Figo, Raúl, Zidane (Guti, m.86); y Ronaldo (Rubén, m.94).
Goles: 0-1, M.35: Beckham. 1-1, M.63: Mido. 1-2, M.73: Ronaldo.
Arbitro: Anders Frisk (Suecia). Amonestó a Vachousek.