SANTIAGO.- Faltaba la palabra de Reinaldo Sánchez. El presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) observó esta mañana y no con buenos ojos, el concurso de Mauricio Pinilla y Jorge Acuña en el bar "Liguria" de Providencia, después de la derrota de Chile ante Paraguay por la eliminatoria mundialista.
El mandamás del fútbol rentado reveló el disgusto del entrenador nacional, Juvenal Olmos, cuando se enteró de que en compañía de Marcelo Salas, los jugadores visitaron el popular bar. "Creo que esto sucede desde que la farándula llegó a Juan Pinto Durán. La verdad es que Juvenal está muy molesto con esto", aseguró a radio Agricultura.
Más tarde fue más allá. Junto con condenar el hecho, Sánchez afirmó que "si estas situaciones se repiten, dos o tres veces, esos jugadores no deben ser llamados a la selección".
"Ese día se habían pagado los premios en la mañana. Algunos estarían acongojados y estaban pasando las penas, aunque hay una imagen que cuidar", reiteró.
El presidente de la ANFP, además, le bajó el perfil al cambio de horario y escenario para el partido entre Wanderers y Universidad Católica, revancha de los sextos de final del Torneo de Clausura: "Ya se sabía que no había contingente (policial) necesario, por la prensa de Valparaíso. No fue una sorpresa".