TOKIO.- Brasil sigue imparable su andadura hacia los Juegos Olímpicos de Atenas y la conquista de la medalla de oro en la presente edición de la Copa del Mundo de vóleibol, tras acumular su novena victoria consecutiva, en una jornada que supuso el despertar de los venezolanos ante China (3-1).
En el duelo más espectacular que deparaba la décima versión de la Copa del Mundo, los campeones mundiales exhibieron su gran momento ante Serbia y Montenegro, oro en Sydney 2000.
Fue el séptimo partido Brasil-Serbia y Montenegro desde que el técnico Bernardinho se hizo cargo de la selección y Brasil sigue sin perder ninguno. Además, hoy logró en el estadio Yoyogi de Tokio su victoria más cómoda ante un adversario que perdió así su condición de invicto.
Pese a esta gran victoria, los brasileños siguen mostrándose muy cautelosos. "Esta es sólo la primera de la tres finales que vamos a jugar. Ahora tenemos por delante menos de veinte horas para intentar descansar ante de enfrentarnos a Estados Unidos", manifestó Bernardinho.
Un sólo set más, y Brasil habrá obtenido matemáticamente la clasificación para acudir a Atenas. La batalla por los tres visados olímpicos está siendo apasionante. Brasil, Serbia y Montenegro, Italia, Estados Unidos y Francia siguen luchando denodadamente.
Hoy, los estadounidenses han cedido terreno, tras sucumbir ante Italia (3-0), pero no están descartados.
Francia, el equipo que cuenta con menos posibilidades, superó la difícil prueba de doblegar a los anfitriones. Tras un nefasto inicio en esta competición, los jugadores de Philippe Blain han ido enderezando el rumbo. Aunque no dependen únicamente de sí mismos para estar entre los tres primeros de la clasificación final.
En el gimnasio Metropolitano de la capital nipona, los equipos del grupo de "consolación" también depararon un jornada apasionante. Venezuela, en su lucha por ascender puestos, batió a China por 3-1.
Por primera vez en este torneo, los hombres de Miguel Cambero supieron reaccionar en los puntos decisivos de cada set. Los internacionales venezolanos mostraron la calma que tanto les había pedido su seleccionador durante todo el campeonato, y sumaron su tercera victoria en el año de su debut en la Copa del Mundo.
"Ganamos porque supimos ser pacientes. Estoy muy satisfecho con el juego que hicimos. Ahora debemos seguir concentrados para afrontar los últimos partidos, ante Canadá y China", rogó Miguel Cambero, responsable técnico de Venezuela.
En la penúltima etapa, que se disputará este sábado, además del choque Brasil-Estados Unidos, se esperan momentos espectaculares. Serbia y Montenegro-Francia reeditan el partido de semifinales del Europeo, disputado el pasado 13 de septiembre en Berlín. Aquel día, los franceses ganaron por 3-2. Mientras, Italia cerrará el programa en el Yoyogi con su cita ante Japón.
En el grupo B, Venezuela se mide a Canadá, Túnez y Egipto deparan el choque africano por excelencia, mientras Corea del Sur y China vuelven a toparse. Será la revancha de la final del campeonato asiático, que se jugó el 12 de septiembre pasado, en la localidad china de Tianjin. Los surcoreanos se alzaron con el triunfo por 3-2.