RÍO DE JANEIRO.- Apenas diez días después de haberse comprometido a no hablar de fútbol con la prensa para evitar una discusión con el técnico de la selección brasileña, Carlos Alberto Parreira, el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a criticar al equipo campeón mundial.
Lula, quien llegó a calificar como una "vergüenza" la actuación de la selección brasileña en uno de los partidos por las eliminatorias sudamericanas del Mundial de 2006, lamentó el viernes la falta de "garra" del equipo durante un discurso en el que se refería a la promoción de las exportaciones brasileñas.
"Tenemos que ir en frente (con las exportaciones) en lugar de hacer lo que Brasil hizo ante Uruguay. Tenemos que partir con más garra con más ganas", aseguró el Mandatario brasileño ante una platea de empresarios.
El líder socialista hizo referencia al empate que la selección de Parreira cedió en la ciudad brasileña de Curitiba ante Uruguay en su último compromiso por las eliminatorias. Pese a que llegó a estar venciendo por 2-0 y prometía una goleada, Brasil cedió espacio y terminó empatando 3-3 en casa con Uruguay.
Interrogado sobre si había violado la promesa de no hablar de fútbol, Lula defendió su derecho a criticar la selección. "Olviden eso. Si nosotros no tenemos derecho a evaluar nuestro equipo, entonces ¿quién va a hacerlo?", dijo.
Las primeras críticas del Presidente a la selección brasileña, tras el empate 1-1 en la visita que Brasil hizo a Perú en Lima, le valieron una dura reprimenda de Parreira.
El Mandatario, un entusiasta hincha del club Corinthians y futbolista aficionado, pidió cambios en el equipo y calificó el resultado en Lima como "una vergüenza" para el fútbol brasileño.
Parreira dijo que cualquier hincha podía criticar a la selección pero le recomendó a Lula atenerse a los asuntos del Gobierno. "Cada mico en su rama", dijo el técnico.
