MELBOURBE.- Mark Philippoussis calificó su decisivo triunfo hoy sobre Juan Carlos Ferrero en la final de la Copa Davis de tenis como ’’la mejor victoria’’ de su carrera, un logro conseguido de forma heroica entre fuertes dolores en su hombro.
’’La de hoy fue sin duda la victoria más importante de mi carrera hasta ahora’’, afirmó Philippoussis. El australiano resurgió de sus cenizas en el quinto set y con el brazo derecho casi paralizado endosó un 6-0 al español que aseguró la ensaladera para su país.
’’De ninguna manera me iba a retirar. Sólo me decía a mi mismo que debía tomar un punto tras otro. Esto es la Copa Davis, y uno deja el corazón’’, explicó el tenista.
Tras la conclusión del partido, el jugador de origen griego participó en las celebraciones como en estado de ’’shock’’. El público gritaba enfervorizado, sus compañeros saltaban, gritaban y bromeaban, mientras Philippoussis los seguía por la pista sin casi poder levantar su brazo derecho y con cara más de susto que de alegría.
Ni siquiera cuando su capitán lo declaró oficialmente en su discurso como ’’el héroe de la final’’ se enteró. El ’’Scud’’ se giró hacia su compañero Todd Woodbridge y le preguntó a quién se refería John Fitzgerald. ’’A ti’’, le contestó el veterano doblista entre risas.
Lo cierto es que todos coinciden en que lo conseguido por Philippoussis es digno de elogio. ’’En un partido normal se habría retirado’’, sentenció Andrea Bisaz, el fisioterapeuta del equipo que lo trató entre claros gestos de dolor antes del quinto set.
Sus compañeros tampoco confiaban en su victoria. ’’Yo creía que estaba ya todo perdido’’, ádmitió Woodbridge. ’’Seré honesto: no veía cómo podía darle la vuel, corroboró Wally Masur, asistente del capitán.
Cuando pudo retomar algo de aliento, Philippoussis situó el choque ante Ferrero por encima incluso de su victoria en la final de la 1999 ante Sebastien Grosjean en Niza sobre arcilla, que le otorgó otra Davisa Australia. ’’En Niza no fue tan emocional como aquí’’, sentenció.