FRANKFURT.- Sudamérica y los países de Centro, Norteamérica y Caribe pondrán mañana fin a un año de idas y vueltas para conocer por fin cómo clasificar cada uno un equipo más para el Mundial de fútbol de Alemania 2006.
Con 4,5 plazas para Sudamérica y 3,5 para la Concacaf, la incógnita es cuál será el sistema por el que las confederaciones se disputarán esas medias plazas, algo que decidirá mañana el comité ejecutivo de la FIFA en su reunión de Frankfurt.
Las 3,5 plazas de la Concacaf estaban establecidas desde hace tiempo. Las de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol), en cambio, fueron objeto de una dura lucha de poder de la que salió triunfante.
Cumpliendo con el deseo del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, de que cada confederación contará con al menos una de las 32 plazas en el Mundial de Alemania, el comité ejecutivo decidió en diciembre de 2002 en Madrid otorgarle una plaza completa a Oceanía a costa de la tradicional media plaza que se suma a los cuatro puestos fijos sudamericanos.
Al enojo y el desconcierto del argentino Julio Grondona y del paraguayo Nicolás Leoz, los dirigentes más importantes del fútbol sudamericano, le siguió un duro trabajo diplomático que cristalizó a mitad de año, con la FIFA dando marcha atrás en su decisión para dejar a Oceania con 0,5 plazas, devolviéndole las 4,5 a Sudamérica.
Conmebol, Asia, Concacaf y Oceanía deberán medirse por esas medias plazas, y la incógnita que persiste es que sistema se aplicará, si un torneo de todos contra todos o dos eliminatorias entre continentes, tal como la que se jugó hasta el último Mundial entre Sudamérica y Oceanía.