SANTIAGO.- Milan fue autorizado por la FIFA a no ceder al brasileño Kaká para el Preolímpico de Chile, sentando un precedente respecto de las convocatorias de jugadores para los torneos clasificatorios a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
La FIFA aclaró que sólo podrán jugar los torneos preolímpicos los jugadores que sean liberados por sus respectivos clubes, ante un pedido de Milan, que había amenazado con iniciar acciones legales contra la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
La FIFA ya había fallado también a favor de los clubes franceses, que se negaban a ceder a sus jugadores africanos para el torneo preolímpico de esa región.
El Preolímpico de Sudamérica se jugará en Chile del 7 al 25 de enero próximos.
El DT de la selección preolímpica de Brasil, Ricardo Gomes, había comenzado a evaluar sin embargo la posibilidad de no convocar a Kaká anticipándose a una resolución contraria de la FIFA.
"El viento no sopla a nuestro favor. Podré llamar sólo a jugadores de clubes brasileños, aún cuando Barcelona me anticipó que no haría problemas si convoco a (Thiago) Motta", dijo Gomes.
El supervisor de las selecciones brasileñas, Américo Faría, explicó a su vez que "el problema se debe a que las clasificaciones olímpicas no son torneos de FIFA, sino de la Conmebol y el reglamento de ésta habla de una sola convocatoria obligatoria al año, que en 2004 será la Copa América".
Según trascendió, Gomes habría conversado con su colega de la selección mayor, Carlos Alberto Parreira, sobre la posibilidad de excluir a Kaká de la selección y le ha dicho que Brasil podrá clasificarse a Atenas sin necesidad de recurrir al actual crack del Milan.
La decisión de la FIFA fue anunciada en Frankfurt, donde el presidente Joseph Blatter trata asuntos vinculados con el Mundial 2006, y justamente en medio de fuertes disputas con los clubes europeos, que exigen una indemnización a cambio de ceder a sus estrellas a las selecciones nacionales.
La disputa se agravó después de que Blatter anunció que la FIFA tratará oficialmente una reglamentación para que todos sus países afiliados incluyan sólo 16 equipos en sus campeonatos de Primera División, lo que suscitó fuertes protestas de Federaciones y clubes europeos.