SANTIAGO.- Mark Tullo, el jugador número uno del ranking de los profesionales chilenos, es el único representante nacional en el 98º Abierto de la República de Argentina de golf. El rentado de 25 años debía tomar el tee de salida en el Olivos Golf Club este jueves, a las 9.50 horas, junto a los trasandinos Gustavo Piovano y Rodolfo Rodríguez. Sin embargo, la intensa lluvia que se dejó caer sobre Buenos Aires desde la noche del miércoles impidió que la primera de las cuatro rondas programadas se pudiera disputar.
"La cancha no está en condiciones para jugar. Aunque cese la lluvia, no se podrá jugar la vuelta de hoy (jueves)", señaló Mark Lawrie, el Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Golf, luego de recorrer el campo de par 70 junto a Daniel Vizzolini, director del campeonato. Así las cosas, la primera ronda se llevará a cabo este viernes, mientras que para el domingo, una vez que se realice el corte, se disputarán 36 hoyos.
Tullo, por lo tanto, deberá esperar hasta este viernes para su estreno en el importante torneo trasandino, que este año entrega la copa Roberto de Vicenzo, en honor al legendario jugador argentino. El único chileno en la competencia tendrá rivales de la talla del estadounidense Scott Dunlap, así como el paraguayo Carlos Franco y los locales Vicente Fernández, Ricardo González y dos conocidos a los que Tullo volverá a encontrarse en una semana más, esta vez jugando en casa: los cordobeses Angel Cabrera (ganador de los últimos dos Abiertos de la República) y Eduardo Romero, quienes en siete días más llegarán a Santiago a disputar un match-desafío ante el número uno rentado nacional y su par aficionado, Benjamín Alvarado, en lo que será la primera edición de la Almacenes Paris Golf Cup, a desarrollarse entre sábado y domingo en la inauguración de la cancha de la Hacienda Chicureo.
Tullo espera cumplir un buen papel en Argentina, pese a que la cancha está muy complicada. Sin embargo, el jugador del PWCC llegó a la capital argentina el lunes, con tiempo suficiente para comenzar a adaptarse a la dificultad del Olivos Golf Club.
