UDINE, Italia.- Una fuerte polémica estalló hoy entre Udinese y el internacional futbolista chileno David Pizarro, marginado del plantel y calificado de "egoísta" por el "hombre fuerte" del club italiano, Giampaolo Pozzo.
La disputa comenzó después de que Pizarro decidió jugar para su selección ante Paraguay en Chile (0-1) en la cuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Alemania 2006.
"El club aduce que tengo problemas físicos y que por eso no jugaré el domingo con Reggina, pero eso no es cierto. Estoy perfectamente y mi problema físico quedó atrás. Quería jugar pero el técnico (Luciano) Spalletti recibió instrucciones de no permitírmelo", dijo Pizarro.
Pozzo y el director general del club friulano, Pierpaolo Marino, reconocieron que esa exclusión es "una medida punitiva" por haber respondido afirmativamente a la convocatoria de su selección nacional a pesar de no encontrarse en buenas condiciones físicas.
Pizarro respondió hoy con dureza a Pozzo: "Dijo que yo era un egoísta por haber jugado para la selección de mi país, pero no me lo dijo en la cara, sino que recurrió a los diarios. Parece que olvidó que al Udinese le he dado tanto y que en 2002 jugué siete meses con una pubalgia y este año durante otros dos con una inflamación en un glúteo".
El jugador, como prueba de la tensa situación que se ha creado, concluyó sus declaraciones recurriendo a un dicho popular: "En mi país se suele decir que uno mientras más conoce a la gente, más quiere a su perro".
La verdadera razón de la crisis sería el desacuerdo para la extensión del contrato que Pizarro tiene con Udinese y que caduca en junio de 2004. De no haber acuerdo entre las partes, el jugador quedaría en libertad de acción, algo que esperan los clubes que están interesados en incorporarlo, con Inter a la cabeza.
La operación se vería favorecida por el hecho de que el apoderado de Pizarro es el argentino Jorge Cyszterpiller, ex representante de Diego Maradona y quien en julio acordó con el presidente de Inter, Massimo Moratti, la transferencia del delantero argentino Julio Ricardo Cruz, ex jugador del Bologna.
