DUBAI.- Argentina, con "gol de oro" de Fernando Cavenaghi, derrotó 2-1 a Egipto el lunes y se clasificó para los cuartos de final del Mundial Juvenil.
Caveneghi fue la gran figura de los actuales campeones mundiales, ya que además abrió el marcador a los 27 minutos. Igualó Rida Metwal a los 42, en un choque en el que los egipcios hicieron bastante mejor las cosas.
El "Torito" Cavenaghi metió el gol decisivo a los 19 minutos de los 30 que se hubiesen jugado antes de ir a eventuales penales.
Egipto se presentó de entrada como más incisivo que Argentina y fue así como Emad Motab, en una escapada por derecha, enfiló hacia el arco y ante la salida de Mariano Barbosa lo eludió, pero la pelota le quedó larga y su esforzado remate se fue alto y desviado.
Esa jugada fue como un preanuncio de lo que fue iría a pasar durante casi todo el partido, en el que que Argentina deambuló en general errante, sin encontrar las marcas y con poco juego en ofensiva, a pesar de la denodada búsqueda de Cavenaghi, quien como la pelota no le llegaba la iba a buscar hasta su campo.
Ahmed Faitah manejó los hilos en el medio y arriba Motab le complicó la vida a todos con velocidad y habilidad.
El gol de Cavenaghi, con un tiro libre en comba por el costado de la barrera y que dejó parado a Sherif Ekramy, llegó sin que Argentina hubiese hecho mérito alguno como para merecerlo.
Ni siquiera con la ventaja del 1-0 se tranquilizó Argentina, ante un rival que con fuerza, velocidad y entusiasmo prosiguió siendo simplemente el mejor.
Entonces, la justicia se acordó de Egipto: Mariano Barbosa no retuvo un remate de Motab y Metwaly que entraba la mandó a la red. Con tamaña alegría encima, Metwaly se quitó la camiseta, se fue a festejar a uno de los costados junto a un bullicioso grupo de compatriotas y además le quedó tiempo para luego agacharse y besar el césped.
Empate en uno y Egipto que se fue en busca del segundo, tal como lo hizo en el arranque del complemento, ante una Argentina floja y que impresionaba más por lo amenazaba con hacer que por lo que hacía.
De a poquito se fue animando Argentina: un desborde de Germán Herrera concluyó en un centro que Cavenaghi mandó afuera y un tiro libre de Mauricio Romero le cayó a Hugo Colace, quien solo frente al arco la tiró por arriba del travesaño.
Después, ambos equipos hicieron muy poco. Argentina ajustó las marcas y Egipto bajó su nivel, por lo que el partido se fue diluyendo en la intrascendencia, aunque cerca del cierre de los 90 minutos Cavenaghi se perdió un gol cantado.
Tras el nuevo descanso y con la piernas pesando mucho más que antes, Argentina y Egipto extremaron la cautela y no generaron acciones claras de gol.
Los nervios y el desgaste físico se hicieron más notorios en los dos equipos, hasta que Caenaghi recibió de Javier Mascherano y casi desde el piso selló el partido.
Formaciones:
Argentina: Mariano Barbosa, Gonzalo Rodríguez, Leandro Fernández (Jonathan Bottinelli, 91), Osmar Ferreyra, Mauricio Romero, Javier Mascherano, Marcelo Carrusca (Hugo Colace, 52), Pablo Zabaleta, Walter Montillo (Franco Cangele, 52), Germán Herrera y Fernando Cavenaghi.
Egipto: Sherif Ekramy, Hosni Abd Rabo, Amir Azmy, Mohamed El Zayat, Rida Metwaly, Mohamed Abdel Wahab, Ahmed Samir, Ahmed Fathi, Hany Ahmed Said (Ahmed Said, 94), Karim Zekry y Emad Motab.
Arbitro: Massimo Busacca (Suiza).
