SANTIAGO.- Hoy fue la despedida de Héctor Pinto de la selección chilena Sub 23. El técnico ya está confirmado en la banca de Universidad de Chile y apenas 70 días después de haber dejado las divisiones inferiores azules para unirse al grupo que lidera Juvenal Olmos, ahora planta el regreso a las huestes del doctor René Orozco.
Pinto y Olmos estuvieron desde las 09.00 en el complejo Juan Pinto Durán. Protagonizaron un "distante" desayuno y luego se abocaron a su trabajo: la Sub 23 enfrentaba a la Sub 19 de Universidad Católica.
Cuando el partido aún no terminaba (vencían los cruzados por 1-0 con un golazo de Gutiérrez) y mientras Olmos daba las órdenes en el cuadro "rojo", Pinto se dio tiempo para conversar con la prensa.
"Si hubiese estado a la cabeza de la Sub 23, ni siquiera me hubiese sentado a conversar con los dirigentes de la U. Pero como era una ayudantía, me sentí con el derecho de hacerlo", fueron sus primeras palabras.
"Creo que Juvenal lo entendió en la intimidad, pero también debe haber un poco de malestar", fue lo último en referencia a su salida de Pinto Durán.
El futuro azul
Luego Pinto se refirió a su futuro en la tienda universitaria, donde informó que trabajará junto a Wladimir Bigorra y el preparador físico Marcelo Canessa.
"La actual situación económica en el club es complicada, pero todos los equipos enfrentan problemas de ese tipo", dijo el técnico.
Pinto agregó que espera la llegada de uno o dos refuerzos, pero con el correr de los minutos dijo que quería tres o cuatro, todos a definirse después de la evaluación de quiénes siguen y quiénes se van.
"Este es el desafío más importante de mi carrera... El fracaso está latente en este tipo de empresas y por eso firmé por un año, además que no deben amarrarme, porque si me va bien ojo que seré más caro", dijo entre risas.