ROMA.- Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari-Maserati, ha afirmado que el piloto romano Giancarlo Fisichella y el brasileño Felipe Massa, que correrán con Sauber en 2004, podrían ser utilizados como pilotos de pruebas por la escudería del "Cavallino", que en la última campaña revalidó el título mundial de constructores en Fórmula Uno.
"Fisichella y Felipe Massa (ambos correrán con Sauber) trabajan para una escudería muy cercana a nosotros y no sólo porque les suministramos los motores y el cambio, sino también por las relaciones humanas", dijo Montezemolo, con motivo de la cena de felicitación de la Navidad celebrada con periodistas italianos, en la sede de la firma automovilística.
Montezemolo ha indicado que el acuerdo con Sauber para la próxima campaña prevé por vez primera el suministro de un motor y un cambio con las mismas características de los Ferrari y que, a cambio, cuando sea necesario Fisichella y Massa podrían ser llamados para realizar pruebas con los monoplazas de Maranello.
El presidente también ha señalado que el alemán Michael Schumacher, que conquistó con Ferrari su sexto mundial de pilotos, está "cada vez más en forma" y "aún tiene ganas de vencer".
Del brasileño Rubens Barrichello indicó que "ha realizado dos temporadas extraordinarias", con ello, quiso remarcar que con ambos Ferrari tiene cubiertas para tiempo sus dos plazas de pilotos.
"Aún no he visto el anti-Schumacher. Cuenta el palmarés. Uno que ha ganado una o dos pruebas no puede ser tomado en consideración. Por ahora no veo gente mejor que Rubens, que ha sumado dos temporadas excepcionales y en Sukuza logró una victoria fundamental", comentó.
Montezemolo, no obstante, ante las nuevas realidades como el finlandés Raikkonen, el colombiano Montoya y el español Fernando Alonso, dijo: "Es claro que miramos alrededor y también adelante. Estamos atentos a cuanto ocurre sobre las pistas. Pero por ahora no tenemos problemas de pilotos. Schumacher, en broma, nos dijo a Jean Todt y a mí que, si hay que pensar en su contrato que termina en 2006, está dispuesto a hablar del futuro".
"Y con Barrichello tenemos un acuerdo hasta 2004 (incluido), pero estamos hablando. En el momento oportuno firmaremos", añadió.
El nuevo Ferrari, que tomará el relevo del F2003-GA, dedicado al fallecido patrón Gianni Agnelli, será presentado a fines del próximo enero y estará listo para debutar ya en el primer Gran Premio de 2004, en Australia, el 7 de marzo.
Montezemolo dijo que su futuro está en Ferrari. "Lo ideal sería tomarme un año sabático y luego volver. Pero no se puede. Mi futuro está en Ferrari y Maserati. Sinceramente, nunca he pensado en una Ferrari sin mí y no logro pensar en mí sin Ferrari".
El presidente de Ferrari ha reconocido que sólo en una ocasión tuvo el temor de que Schumacher abandonaría las pistas como piloto: "Fue en el Gran Premio de Monza, tras el ataque terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre 2001".
Montezemolo también se mostró optimista sobre un inminente acuerdo entre los constructores y los bancos que poseen el 75 por ciento de la SLEC, la sociedad de Bernie Ecclestone (patrón de la Fórmula Uno que tiene el 25 por ciento restante) que gestiona los derechos de la competición y cuyo contrato termina en 2007.
"Nosotros, los constructores, tenemos tres objetivos: más transparencia; mayores posibilidades para las escuderías de incidir sobre las estrategias de la Fórmula Uno; mayores entradas de los derechos televisivos que actualmente son sólo del 47 por ciento para las escuderías, y también de las ventas de las entradas y de la publicidad de los circuitos", apunta.
Según Montezemolo, con la "evolución tecnológica" que se está produciendo es "absurdo pensar que para nosotros no cambia nada si, por ejemplo, en Silverstone ha tres millones o sólo tres espectadores".
