BUENOS AIRES.- El delantero chileno Marcelo Salas sufrió una lesión en el isquiotibial izquierdo durante la final de la Copa Sudamericana ante el Cienciano de Perú, según publica hoy la prensa argentina.
Los médicos del plantel "millonario" no aclararon cuanto tiempo deberá estar inactivo Salas, que sólo pudo jugar 16 minutos de la final y que comenzará un período de vacaciones antes de iniciar la pretemporada con River en enero próximo.
Según escribe el diario "Clarín", Salas sufrió la lesión en el isquiotibial de su pierna izquierda, y por ese motivo pidió el cambio a poco de comenzar el partido, y su lugar fue ocupado por Daniel Montenegro.
Desde que llegó a River, Salas apenas pudo jugar menos de 10 partidos, debido a las continuas lesiones que lo acompañaron en estos seis meses. En ese tiempo marcó dos goles, uno en el torneo Apertura y otro en la primera final contra el Cienciano, en Buenos Aires.
Según dice el diario "Clarín", Salas termina "de la peor manera un año terrible". "El chileno llegó en junio como la gran estrella que volvía al club. Pero no pudo completar ni un partido. Se lesionó el isquiotibial izquierdo. Ya está. Ya no queda lugar para creer en cosas de brujas. Ya no hay espacio para maleficios y conjuros. Es la hora de abandonar los misticismos para hacerse cargo de las responsabilidades", comentó "Clarín".
Incluso calificó de "papelón histórico" la presentación de Salas en Arequipa, debido a que si bien estaba disminuido físicamente, el entrenador Manuel Pellegrini lo incluyó entre los titulares.
El matutino criticó con dureza esa decisión, y apuntó "será la hora de asumir errores, de admitir que una final de un torneo internacional no es el ámbito para hacer pruebas, que regalar un cambio a los 16 minutos del primer tiempo es, al menos, irresponsable".
Desde que regresó a River a mitad de año, Salas también debió ser reemplazado a poco de comenzar el partido cuando frente a Banfield tuvo una lesión en el aductor derecho y se retiró a los 23 minutos, mientras que ante Olimpo apenas estuvo 180 segundos en cancha, porque tras resentirse de un desgarro debió abandonar el campo de juego.