PARIS.- El checo Pavel Nedved y el francés Thierry Henry son los dos principales favoritos para adjudicarse el Balón de Oro 2003, cuyo nombre será anunciado mañana para suceder al ganador de la última edición, el brasileño Ronaldo.
Recogidos los votos de los 52 periodistas europeos, la revista "France Football" ha decidido un novedoso sistema de difusión del ganador, cuyo nombre será desvelado en directo en una televisión.
Pocas dudas quedan a estas horas sobre que el Balón viajará a Turín o a Londres, y que será el rostro de Nedved o Henry el que figure en la portada de la revista del martes.
La prensa italiana ya se ha apresurado a coronar a Nedved y pocos diarios transalpinos ponen en duda la victoria del checo, desde que hace poco más de una semana la "Gazzetta dello Sport" asegurara que el juventino sería el sustituto de Ronaldo.
Méritos no le faltan al centrocampista, que desde que recaló en el Juventus de Turín no ha parado de crecer.
A sus 31 años, Nedved se ha convertido en una pieza clave de su equipo, al que llegó en sustitución del francés Zinedine Zidane, que había hecho las maletas para instalarse en Madrid.
Su incansable trabajo en el centro del campo ha contribuido a que los aficionados olvidaran a "Zizou" y que el equipo ganara el año pasado la Liga y la Supercopa de Italia y llegara a la final de la Liga de Campeones.
Ese capítulo es, precisamente, el principal escollo para Nedved, que por una evitable sanción no pudo disputar la final que su equipo perdió contra el Milan.
Pero Nedved cuenta con otro as en la manga, ya que es el indiscutible líder de la selección checa, invicta en los últimos 19 partidos y una de las favoritas para la próxima Eurocopa.
El carisma del jugador de la Juve le pueden hacer acreedor de los votos de los periodistas de países de la Europa del este y convertirse así en el primer checo en ganar el premio desde que en 1962 lo hiciera Masopust, por delante del portugués Eusebio.
Ha sido en las últimas semanas cuando Nedved parece haber desbancado a Henry en el puesto de primer favorito, puesto que hasta entonces el francés estaba en boca de todos.
Su extraordinario final de año, unido a una temporada cargada de recompensas individuales, convierten al jugador del Arsenal en un perfecto candidato para que el Balón de Oro se quede en Francia por segunda vez cinco años, tras el que obtuvo Zidane en 1998.
Designado por "L’Equipe" como su favorito hace unos días, ganador del "Onze de Oro" que conceden los lectores de la revista "Onze Mondial", Henry es el preferido en Francia.
Entre los argumentos que presenta a su favor el delantero figura en primer rango la victoria de Francia en la Copa de Confederaciones, único trofeo de selecciones de 2003, en la que fue ganador, máximo goleador y mejor jugador.
Pero el jugador también presenta un buen balance con su club, con el que la pasada campaña marcó 24 goles, a uno del máximo anotador, y dio 23 pases decisivos, un récord en la Premier League.
Todo ello le sirvió para ser elegido mejor jugador por sus colegas y por la prensa en la temporada pasada, una racha que Henry ha mantenido en los primeros meses de la presente.
El punto débil de la candidatura de Henry es la irregularidad de su club en la competición europea, constatada una vez más en esta temporada, en la que logró con dificultades el pase a octavos.
En las últimas semanas la prensa francesa parece haber perdido un tanto la esperanza en la victoria del delantero, lo que deja traslucir una cierta resignación sobre la victoria de Nedved.
Más allá de esos dos jugadores, Paolo Maldini ha sonado durante un tiempo como favorito, aunque ahora todo apunta a que añadirá a su nutrido palmarés un simbólico "balón de bronce".
Los madridistas Ronaldo y Zinedine Zidane parecen ser víctimas de la eliminación "prematura" de su equipo en Liga de Campeones, al igual que Raúl, a los que también se reprocha que un conjunto cargado de estrellas tuviera que esperar a la última jornada para ganar la liga de su país.