ROMA.- Los uruguayos Guillermo Giacomazzi y Marcelo Zalayeta serán protagonistas del libro de pases del fútbol italiano que reabrirá en enero, pues se da por descontado que abandonarán Lecce y Juventus, respectivamente.
Para zafar de la amenaza del descenso, el técnico del Lecce, Delio Rossi, requiere con urgencia otro delantero capaz de acompañar al uruguayo Ernesto Chevantón, figura y goleador del equipo, y por eso ha pedido al atacante albanés Igli Tare, que juega en el Bologna y que tiene mucho peso en las áreas rivales (mide 1,95 metros).
Para obtenerlo, la dirigencia del Lecce ha ofrecido a Giacomazzi más una suma de dinero (se habla de tres millones de euros) y el presidente del Bologna, Renato Cipollini, quedó en contestar en la semana venidera, pues tiene también un pedido del club Módena por el atacante albanés, llegado en la pasada Liga Italiana para jugar en Brescia.
Justamente el Módena es uno de los equipos que han expuesto a Juventus su interés por Zalayeta, a quien el técnico Marcello Lippi utiliza en Juventus muy espaciadamente y ha sido incluido, junto a su compatriota Rubén Olivera, en la lista de transferibles, pero sólo a préstamo por un año.
Fracasados los contactos con Parma, por la crisis económica que atraviesa, el otro posible destino de Zalayeta sería justamente el Lecce, empeñado en reforzarse para evitar que su delicada situación en la tabla de posiciones se traduzca nuevamente, después de sólo un año en la máxima categoría superior, en un nuevo descenso.
