CHILLÁN.- En un final que difícilmente pudo estar más lleno de emoción y drama, Ñublense consiguió una ajustada victoria por 2-1 en los descuentos frente a Curicó Unido, forzando la definición del título de la Tercera División a un partido extra.
Cerca de 14 mil espectadores presenciaron en el estadio Nelson Oyarzún la heroica remontada del equipo chillanejo, que durante casi 45 minutos estuvo en desventaja en el marcador y finalmente pudo revertir la cuenta, dejando todo pendiente para el duelo de definición que se jugará el próximo martes en Linares (18:00 horas).
Fue un encuentro digno de final, con emoción y alta temperatura. Todo se inició con un capítulo negro, cuando un hincha entró a la cancha para agredir a la estrella de Curicó, Rodrigo Cáceres, retrasando el inicio del partido.
El cuadro curicano no se desconectó con el incidente y, cuando el reloj apenas marcaba siete minutos, el delantero Rodrigo Sáez definió un tiro libre servido por Cáceres, abriendo la cuenta tempranamente en el Nelson Oyarzún.
El encuentro continuó jugándose con fiereza y alta temperatura, con Ñublense buscando por todos los medios la paridad que le devolviera la ilusión. El equipo de Luis Marcoleta, que no realizó modificaciones durante el descanso, logró la anhelada paridad a los 49', con un lanzamiento penal convertido por José Mardones, tras falta cometida sobre el delantero local Manuel Rojas.
La recta final del decisivo encuentro fue de alta tensión, pierna fuerte y un epílogo dramático. Ñublense se apoderó del balón y Curicó, dirigido por Jaime Nova, le falicitó la tarea cediéndole peligrosamente la iniciativa.
Así, cuando se disputaba el primer minuto de descuento, apareció Vladimir Herrera para establecer el 2-1. El gol de la victoria y el que alimenta el sueño de Ñublense, que espera retornar al fútbol grande después de cuatro años en tercera.
Curicó, estancado en la tercera serie del fútbol chileno desde 1991, cedió toda su ventaja en la liguilla final y ahora posee los mismos 12 puntos que Ñublense.
El martes, en Linares, esta historia acaba.