MADRID.- El Deportivo de La Coruña deberá pagar una multa de 600 euros por los gritos racistas que algunos aficionados profirieron a Roberto Carlos, desde la galería, durante el partido de Liga que el sábado pasado disputó el Real Madrid en Riazor.
La Federación Española de Fútbol ha optado por esta sanción en aplicación del artículo 131, que hace referencia al 109, en el que se contemplan "casos leves de menoscabo hacia árbitros y jugadores".
La FEF ha aplicado la menor de las sanciones, 600 euros, considerando que fue un caso leve y que tras parar el partido el árbitro José Losantos Omar, para hablar con el delegado de campo y advertirle de la circunstancia, los gritos y gestos de imitación de los monos cesaron.
La FEF junto a clubes, árbitros, jugadores, entrenadores y el Consejo Superior de Deportes, está ultimando la redacción de un acuerdo, que será firmado por todas las partes en breve, en el que se reglamentarán las medidas que se tomarán ante cualquier manifestación de racismo o xenofobia.