SANTIAGO.- Alfredo Morgado es un destacado penalista de la plaza. Entre sus defendidos se cuentan la madre del niño Goitía, uno de los fiscales removidos en Temuco por el caso Lavandero y familiares de víctimas de torturas durante el gobierno militar.
Ayer, Morgado deambulaba por los pasillos de la ANFP, en donde asumió la defensa de los jugadores de la U, quienes fueron citados al Tribunal de Penalidades por los incidentes producidos en el accidentado duelo de la semana pasada con Colo Colo.
Es la nueva estrategia de la U, que habla de profesionalizar y externalizar algunos servicios, entre los cuales figura la contratación de abogados para estos efectos, aunque también trascendió que el directorio azul adoptó esta alternativa para excluir de esta tarea al directivo Raúl Donckaster, quien no es muy estimado en el palacete de Quilín.
Y el plan tuvo efectos positivos, pues los juristas lograron imponer su tesis de que fue el volante albo Jorge Valdivia el mayor responsable y sobre él recayó todo el poder del organismo disciplinario: seis fechas de suspensión le aplicaron al mediocampista popular por incitar a la violencia, noticia que Valdivia recibió en el restaurante "El Chancho Mío", ubicado en Lo Prado, donde los barristas albos lo homenajearon en el marco de las celebraciones por el 80° aniversario de Colo Colo.
Otro de los sancionados fue el portero universitario Johnny Herrera, a quien sus puñetazos a Moisés Villarroel y sus mechoneos al propio Valdivia le valieron cinco fechas de castigo (una cumplida ante Huachipato). El propio Villarroel estará otros tres partidos más en el dique seco (ya cumplió una el pasado fin de semana).
En cuanto a Waldo Ponce, Nelson Pinto y el DT Héctor Pinto sólo recibieron una fecha de castigo, que también cumplieron el domingo en la derrota con La Serena. En idéntica situación quedó Marcelo Espina, que cumplió su fecha de castigo contra Palestino.
Respecto de los citados Diego Rivarola y Víctor Loyola, el caso se archivó por falta de pruebas.
