MADRID.- La escudería de Fórmula Uno BAR-Honda informó hoy mediante un comunicado que acepta la decisión de la Corte de Apelación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que el 5 de mayo pasado la excluyó por dos grandes premios y le retiró los puntos obtenidos en el de San Marino por peso ilegal de sus monoplazas en esta última carrera.
"Después de haber investigado este asunto y de haber dialogado con el resto de equipos, BAR Honda acepta que los coches de Fórmula Uno no deben pesar más del mínimo de 600 kilos una vez vaciado completamente el depósito, incluso cuando el sistema de carburante utilizado permite mantener una cantidad de combustible no utilizable", afirma el comunicado.
BAR, sin embargo, agrega que "honradamente cree el combustible que no se utiliza durante la carrera no debe ser retirado antes de someter al coche al pesaje".
Así, el equipo acepta la decisión del tribunal de Apelación de la FIA y reconoce que los "jueces han sido en éstas, y en otras circunstancias, plenamente independientes".
"El único objetivo de BAR Honda es competir con el resto de equipos en el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno según unos parámetros de juego limpio e igualdad, y espera reincorporarse a la competición en el Gran Premio de Europa", el 29 de mayo en el Nuerburgring alemán.
La exclusión
El pasado 5 de mayo BAR-Honda fue excluida por el Tribunal de Apelación de la FIA por dos Grandes Premios (España, ya disputado, y Mónaco, el próximo), además del Gran Premio de San Marino (24 de abril), al considerar que sus coches no estaban conformes con el reglamento técnico en esta última prueba.
El tribunal consideró probado que los coches no cumplían con el reglamento técnico de la Fórmula Uno. Se consideró probado que una vez manifestado por los representantes del equipo BAR-Honda que habían "extraído toda la gasolina" del coche del británico Jenson Button, aún quedaban en el mismo 2,46 litros en el depósito principal, más 8,92 en un compartimento especial.
Esto fue considerado por el Tribunal de Apelación como "un fraude", además de no haber informado del depósito escondido, ni haber solicitado una aclaración del Reglamento Técnico, lo que representa "una negligencia lamentable y falta de transparencia".
Después de haber extraído toda la gasolina del coche de Button, este pesaba 594,6 kilos, lo que lo hacía no conforme con el reglamento, que requiere un peso mínimo de 600 kilos.
Posteriormente BAR Honda emitió un comunicado en el que rechazaba la sanción impuesta por considerarla injusta, e incluso cuestionó la independencia del Tribunal de Apelación de la FIA.
El 9 de mayo la Federación Internacional del Automóvil anunció que estaba investigando los comunicados de la escudería por considerar que los equipos tienen la "obligación de no perjudicar la imagen y la dignidad de la Fórmula Uno" así como de "no perjudicar los intereses de cualquier competición y de los deportes del motor en general", como asegura el artículo 151C del Código Internacional Deportivo.
La FIA agregó que "no permitirá a constructor alguno, por grande que sea, competir en ventaja ilegalmente", y precisa que "los que no estén de acuerdo no tienen sitio en la Fórmula Uno".
"En cualquier deporte existe la posibilidad de imponer sanciones a un competidor que ha sido sorprendido violando las reglas y que arremeta contra la integridad de su organismo directivo", señala la FIA.
