SANTIAGO.- Los integrantes de la selección de chilena de fútbol, que mañana se enfrentarán a Bolivia en las eliminatorias del Mundial de Alemania 2006, quieren ganar y dedicar el triunfo a las familias de los soldados que murieron en la Cordillera de Los Andes, atrapados por una ventisca de nieve.
"La selección une a la gente y si podemos dar alivio a quienes sufrieron con lo de Antuco sería bueno, aunque jamás podremos borrar todo el dolor que sienten", afirmó el delantero Marcelo Salas, capitán del equipo chileno.
El pasado 18 de mayo 45 reclutas, de los que cinco aún no han sido encontrados, murieron o desaparecieron cuando una ventisca de nieve sorprendió a un batallón que bajaba de Los Andes en el sector del volcán Antuco, a 500 kilómetros al sur de Santiago, en la peor tragedia sufrida por el Ejército chileno en tiempos de paz.
"En Italia me enteré de lo que ocurrió, fue una noticia que conmovió a todo el mundo", comentó en tanto el centrocampista del Udinese David Pizarro.
"Esperamos ganar a Bolivia para dedicarle el triunfo a toda esa gente que está sufriendo por el fallecimiento de sus familiares", añadió.
A juicio de Pizarro, "cuando las cosas andan mal la gente se alegra con la selección y esperamos cumplir".
El técnico Nelson Acosta se unió a las expresiones de los jugadores y consideró que lo ocurrido "fue muy terrible y nos golpeó a todos".
Los integrantes de la selección de Chile también se solidarizaron con Reinaldo Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), cuyo nieto de 21 meses murió el pasado martes al ahorcarse accidentalmente mientras jugaba con el cordón de una cortina.
