SAO PAULO.- El ex crack Pelé afirmó hoy que "jamás pensamos que Edinho pudiera meterse con drogas", tras visitar a su hijo y confesar que lloró al verlo detenido, bajo la acusación de asociación con el narcotráfico.
"Como cualquier padre, es triste ver un hijo involucrado con determinados grupos y preso porque tendrá que responder por las consecuencias", dijo Pelé, tras visitar a Edinho en la sede del Departamento de Investigaciones sobre Narcóticos (DENARC), donde el ex arquero de Santos pasó la noche.
Visiblemente abatido, Pelé comentó que "jamás pensamos que Edinho pudiera meterse con drogas. Yo siempre participé en campañas contra las drogas y no pensé que ese problema pudiera estar tan cerca".
"Tal vez yo haya trabajado demasiado y no me haya podido percibir de ese problema. Pero no me arrepiento de nada: siempre di mucho cariño a mis hijos", se desahogó Pelé, que confesó haber llorado al encontrar a su hijo detenido.
Pelé fue enfático al garantizar que dará "todo el apoyo que Edinho necesite", mientras aseguró que "tengo que pensar que podría haber sido peor".
A pedido de Pelé, el abogado de la familia, Sydney Goncalvez, leyó ante la prensa un comunicado firmado por Edinho.
"Este mensaje sirve para que los jóvenes no sigan el mismo camino que tomé yo desde que dejé el fútbol profesional", subrayó el hijo de Pelé.
"Víctima de una fuerte depresión, me volví un dependiente químico (marihuana). Ni mis propios familiares fueron capaces de sacarme de la adicción", completó.
En declaraciones a la policía esta mañana, el ex jugador afirmó que es usuario de la marihuana, pero negó cualquier tipo de vínculo con el narcotráfico.
"Yo no soy un bandido. Sólo necesito de un tratamiento", dijo Edinho.
Para la legislación brasileña, los adictos no están sujetos a prisión y por tanto, si el juez entiende como cierta la confesión del hijo de Pelé, Edinho podría ser liberado rápidamente.
Tras ocho meses de investigaciones, la DENARC y la policía detuvieron el lunes a unas 50 personas, trece de las cuales -incluido el hijo de Pelé- fueron acusadas de asociación con el narcotráfico y lavado de dinero.
Los policías cumplieron mandatos de búsqueda y aprehensión en 22 lugares de la Bajada Santistas y del Gran San Pablo.
Entre los detenidos figura también un amigo de Robinho, el juvenil crack de Santos, llamado Naldinho, quien al momento de su detención dio patadas a los periodistas apostados en el lugar.
De acuerdo a las investigaciones, que incluyeron escuchas telefónicas autorizadas por la Justicia e iniciadas hace ocho meses, la supuesta cuadrilla lavaría dinero a través de negocios de venta de automóviles y motocicletas.
Edinho comenzó a entrenarse con el Santos, el club al que hizo famoso su célebre padre, en 1990, y jugó también en Portuguesa, Sao Caetano y Ponte Preta.
El punto más alto de su carrera como arquero fue el vicecampeonato brasileño de 1995, con el Santos, tras una final perdida ante Botafogo.
