MADRID.- Los días de Luis Figo en el Real Madrid están contados y el volante portugués viajó hoy a Milán para negociar su traspaso al Inter, donde pretende jugar las dos próximas temporadas, según informó Antena 3 Televisión.
Según la información, Figo quiso entrevistarse personalmente con los dirigentes del Inter de Milán para cerrar cuanto antes la negociación e incorporarse al equipo italiano antes de que el Real Madrid, su actual club, viaje a la localidad austríaca de Irding para iniciar una concentración de nueve días.
Si el acuerdo se produce en las próximas horas, Figo aprovechará su estancia en Milán para pasar el reconomiento médico con el Inter, por lo que no viajaría mañana con el Real Madrid a Austria para continuar la pretemporada.
El portugués habría viajado con consentimiento del Real Madrid, que también desea que el asunto se resuelva cuanto antes, pues se sabe desde hace meses que el club blanco no cuenta con él. Figo y Vanderlei Luxemburgo, su entrenador, apenas cruzan palabra desde que el técnico le relegó al banquillo, en los últimos cuatro meses de la última temporada.
El Real Madrid quiere quitarse una ficha anual de seis millones de euros (7,3 millones de dólares) por un jugador que, según suele ser norma, daría muchos problemas si quedara fuera de la alineación titular.
Precisamente, el asunto de su ficha es el más problemático para cerrar la concentración, pues el Inter de Milán no quiere pagar lo que Figo recibe en el Real Madrid. Y, por contra, el portugués no quiere marcharse perdiendo dinero.
Pero si Figo viajó a Milán es porque realmente está interesado en defender la camiseta interista, el club que más se ha interesado por su fichaje desde que se sabe que el futbolista no entra en los planes de futuro de un Real Madrid que acaba de fichar a los brasileños Julio Baptista y Robinho.
En caso de cerrar el traspaso, Figo sería el tercer madridista en cambiar este verano la camiseta blanca por la interista, después de Santiago Solari y Walter Samuel, presentado este martes en la sede del club italiano. Otro ex madridista, Esteban Cambiasso, también defiende la camiseta del equipo italiano.
El final de Figo en el Real Madrid parece más cercano que nunca y de concretarse pondría fin a un ciclo, muy exitoso para los blancos y para el propio jugador.
El portugués llegó al Real Madrid en julio de 2000, cuando el club blanco le quitó al Barcelona a su símbolo más preciado, estableciendo un récord al pagar 60 millones de euros (73,3 millones de dólares), correspondientes a la cláusula de rescisión.
Figo fue el abanderado de Florentino Pérez, proclamado ese mismo año como nuevo presidente madridista, y ambos comenzaron a acumular títulos: una Liga de Campeones (2002), dos Ligas (2001 y 2003), y más.
Pero parece que ha pasado un siglo desde aquello y Figo, tan competitivo, afronta ahora sus últimos años como profesional con el reto de demostrar que aún le queda mucho fútbol en sus botas, y más con un Mundial en puertas.
