ESTAMBUL.- Los dos pilotos de la escudería Ferrari volvieron a encontrar enormes dificultades con sus autos, ahora en el circuito de Estambul, en especial el alemán Michael Schumacher, quien quedó relegado al fondo de la parrilla de largada del Gran Premio de Turquía.
"Después de nuestros desempeños en Alemania y Hungría, este fin de semana marca verdaderamente un retroceso", dijo Schumacher, quien largó en la posición de cuerda y terminó 2º en Hungría, por detrás de Kimi Raikkonen, con un McLaren-Mercedes. En Alemania terminó quinto.
"No fuimos competitivos desde el inicio en este circuito y ni siquiera en la sesión de ensayos libres del viernes. Este sábado me salí un poco de la pista y... allá se fue mi resultado", comentó el piloto alemán al término de la sesión cronometrada.
Schumacher perdió el control de tracción en la curva 9 y ni siquiera logró terminar su vuelta cronometrada, para quedar en la última posición de la parrilla provisoria.
"Yo pensé que había considerado el viento en la curva 9, pero parece evidente que no fue suficiente. Todo lo que puedo hacer ahora es atacar con todo", dijo Schumacher, visiblemente decepcionado.
Más tarde, el director general de Ferarri, Jean Todt, reconoció que el resultado de la sesión de este sábado fue "peor" de lo que esperaba.
El otro piloto del equipo, el brasileño Rubens Barrichello, consiguió apenas el 11º mejor tiempo, pero fue más de dos segundos y medio más lento que Raikkonen, quien consiguió la posición de cuerda provisoria.
"Adoptamos un abordaje prudente, pero en toda la jornada luché contra una importante falta de adherencia", explicó el brasileño.
