LYON.- Gael Monfils, una de las grandes esperanzas del tenis francés, alcanzó su tercera final en la temporada después de ganar a su compatriota Sebastien Grosjean (6-4 y 7-5), para convertirse de paso en el último obstáculo del estadounidense Andy Roddick, que se impuso al galo Fabrice Santoro por 6-4 y 7-6(4).
Dos generaciones de raquetas pujarán por el título de Lyon, que se disputa sobre taraflex y que reparte 680.000 euros en premios. Por una parte, la representada por Roddick, totalmente consolidado.
Con diecinueve títulos a sus espaldas -entre ellas un Abierto de Estados Unidos-, cuatro este año (Houston, Queen's, San Jose y Washington), además de las finales en Wimbledon y el Masters Series de Cincinnati, el que fuera número uno del mundo y ya clasificado para la Copa Masters de Shangai acomete la conquista de su quinto triunfo este curso después de una dura batalla frente a Santoro.
El veterano jugador galo, de 32 años, tuteó al estadounidense. Alejado de sus momentos de gloria, hace cuatro cursos, cuando llegó a ser el diecisiete del mundo, se resiste a completar su carrera con los únicos triunfos en Lyon, Marsella, Doha y Dubai de hace ya algunos años.
Su resto neutralizó la fortaleza del saque de Roddick, que ganó gracias al break ejecutado en el cuarto juego del primer set y que le dio el primer parcial. Santoro soportó en el segundo y llevó el final del partido al desempate, donde el mejor servicio del circuito terminó por otorgar la victoria al norteamericano, que se medirá a Gael Monfils.
El tenista parisino es ya un héroe local. La raqueta junto a su coetáneo Richard Gasquet al que se agarra el tenis galo, ansiado por amarrar un referente sólido, del que carece desde Yannick Noah y Henry Leconte después.
Monfils, cuarenta y siete del mundo, no transita al ritmo que reivindica su afición. Aunque puede firmar su mejor año con el triunfo en Lyon, que supondría su segundo éxito como profesional, un buen puñado de puntos y un considerable crecimiento en el ránking.
"Grosjean es un jugador por el que siento un enorme respeto. Me sentí presionado al principio pero aproveché mis oportunidades", dijo Monfils.
"Por un momento fui por debajo en el segundo parcial pero me di cuenta de que el acusaba el cansancio. Cambié de estrategia y jugué a base de pelotas largas. Me dio resultado", apuntó el tenista francés, que nunca ha jugado frente a Roddick.
