LOS ANGELES.- El espectáculo de la NBA abre mañana el telón con un claro favorito, los San Antonio Spurs, los actuales campeones que además se han reforzado poderosamente. Nadie duda de sus grandes opciones, aunque tendrán que sudar para imponerse a alternativas como los Denver Nuggets, los Houston Rockets, los Miami Heat o los Detroit Pistons.
Los Spurs se han convertido en la gran referencia en los últimos tiempos en la liga norteamericana de baloncesto (NBA): tres anillos en siete años avalan la excelente trayectoria del equipo de Gregg Popovich.
Tales resultados convierten a San Antonio en un destino apetecido por muchos jugadores que desean acabar su trayectoria con un anillo, como este año fueron los casos de Michael Finley y Nick Van Exel, dos veteranos de lujo que añadirán mucha calidad en el perímetro.
Además, los Spurs contrataron al argentino Fabricio Oberto para dar descanso a su líder, Tim Duncan, mientras cabe esperar que jugadores como Emanuel Ginóbili o Tony Parker sigan progresando.
"Finley nos da una profundidad que no teníamos en el pasado. Es un jugador que puede aprovecharse del juego de Duncan y siempre aporta cosas al final de un partido. Es un profesional con un tremendo espíritu ganador y nos hará mejores", asegura Popovich.
Las encuestas previas no dejan lugar a la duda. Según un estudio publicado por Nba.com, el 77 por ciento de las franquicias de la NBA dan como favoritos a los Spurs. Sin embargo, surgen algunas voces discordantes, como la de George Karl, entrenador de los Nuggets. "No estoy tan seguro de que las incorporaciones de Finley o Van Exel les hagan más imbatibles. Si acaso, les aportará más seguridad", dijo.
Karl confía en las posibilidades de su equipo, que realizó una gran recta final de la pasada temporada regular con 25 triunfos y cuatro derrotas, coincidiendo con la llegada del ex entrenador del Real Madrid al banquillo del equipo de Colorado.
Otra de las alternativas en el Oeste son los Rockets, que fundamentarán sus opciones en las posibilidades de progreso del pívot Yao Ming. Su última temporada fue más discreta de lo esperado, con 18,3 puntos y 8,4 rebotes por partido, pero el jugador chino evidenció que está con hambre en los partidos de preparación. Y sobre la calidad de Tracy McGrady no existen dudas.
Más cuestionables parecen las opciones de los Phoenix Suns, el mejor equipo de la temporada regular en la pasada temporada. Amare Stoudemire se perderá los primeros cuatro meses de competición, una perspectiva que produce pánico en una plantilla poco profunda a pesar de las incorporaciones del pívot Kurt Thomas o del alero Raja Bell.
Otra de las grandes noticias de la pretemporada fue el regreso del histórico entrenador Phil Jackson a Los Angeles Lakers, aunque da la impresión de que el equipo californiano está muy lejos de ser el deseado por su laureado técnico. El base "Smush" Parker es la única incorporación destacable de un plantel que volverá a liderar Kobe Bryant. Su objetivo, muy complicado, será entrar en los playoffs.
En el Este, el indiscutible favorito es Miami Heat. Se movió muy rápido en los despachos para reforzar una plantilla con calidad, aunque limitada, e incorporó a jugadores tan consolidados como Antoine Walker, Jason Williams o el veteranísimo Gary Payton, quien afrontará su última oportunidad de lograr un anillo.
Pero su gran arma será el letal dúo compuesto por el gigante Shaquille O'Neal y el virtuoso Dwyane Wade, la gran sensación de la última temporada. Si las lesiones respetan a ambos, algo que no sucedió en los momentos trascendentes del últimos ejercicio, serán una apuesta firme.
"Vuelvo a ser el viejo Shaquille", aseguró O’Neal hace unos días después de ganar peso. "Y veo al equipo como una máquina lista para llegar hasta el final con éxito", añadió.
El Este sigue siendo un desierto, en contraste con un Oeste lleno de equipos con enorme potencial, donde habrá bofetadas por entrar en los playoffs. Si acaso, los Detroit Pistons, siempre fiables, pelearán por el título del Este, aunque la marcha del entrenador Larry Brown a los New York Knicks creó cierto desconsuelo en la franquicia de Detroit.
Los Cleveland Cavaliers, el equipo de LeBron James, también tendrán un año exigente tras la decepción de la última temporada, donde ni siquiera entraron en los playoffs. Contrataron a Larry Hughes para solucionar sus carencias en el juego exterior y añadieron al veterano Donyell Marshall para aportar experiencia. Además, consiguieron renovar al pívot lituano Zydrunas Ilgauskas, aunque da la impresión de que le falta algo más para competir con los mejores.
Es tiempo de "show-time", del mejor baloncesto del mundo. La consigna parece clara: todos contra los Spurs. Los Heat y los Nuggets parecen ser las apuestas más sólidas para discutir el favoritismo del actual campeón.
