VILLARREAL.- El Villarreal recibe este sábado al Zaragoza, en un encuentro en el que los dirigidos por Manuel Pellegrini buscarán confirmar su meteórico ascenso en la tabla, a pesar de las numerosas ausencias con las que afronta el duelo, ante un rival que lleva siete jornadas sin conocer la victoria.
Diego Forlán, que recayó de su rotura fibrilar tras forzar su reaparición con Uruguay, Javi Venta y Quique Alvarez continúan lesionados para un choque al que el Villarreal llega recuperado del cansancio acumulado en el último mes y medio, gracias al receso por los repechajes para el Mundial.
A estas ausencias hay que unir las de los internacionales argentinos Juan Román Riquelme y Juan Pablo Sorín, además del uruguayo Sebastián Viera. Los tres llegaron hoy a España y Pellegrini decidió darles descanso y dejarlos fuera de la convocatoria.
De esta forma, el preparador chileno podrá tenerlos en condiciones para el importante encuentro de Liga de Campeones, que el próximo martes deben disputar en Old Trafford ante el Manchester United.
Ante la baja de estos seis jugadores, habituales titulares en las formaciones de Pellegrini, Mariano Barbosa continuará una semana más bajo palos; el internacional Jan Kromkamp se hará con el lateral derecho y Peña formará el eje de la defensa junto a Gonzalo Rodríguez.
Las ausencias de Sorín y Riquelme en la medular serán suplidas por Santi Cazorla y Roger García, mientras que en ataque el argentino Lucho Figueroa formará de nuevo pareja de ataque junto a Jose Mari, tras la recaída de Forlán.
El Real Zaragoza, que no conoce la victoria desde hace prácticamente dos meses, viaja a Castellón en busca de su segundo triunfo de la temporada, para evitar que se agrave la delicada situación en la que se encuentra, a un punto del descenso.
El único partido en el que ha sido capaz de salir victorioso el conjunto aragonés fue el pasado 21 de septiembre contra el actual líder, Osasuna, ya que el resto son empates y derrotas que cada vez le han aproximado más a la zona peligrosa de la clasificación.
El técnico visitante, Víctor Muñoz, tendrá la baja del defensa Agustín Aranzábal, además de la ya conocida de César Jiménez, a la que hay que unir la del "cerebro" zaragocista a última hora, José María Movilla, a quien impiden jugar las molestias que arrastraba desde hace un par de días.
Lo lógico parece ser que su puesto lo ocupe Albert Celades, que heredaría la responsabilidad de la creación del juego maño en un equipo en el que Muñoz podría utilizar a tres medios centros para resguardarse del poderío ofensivo de su rival.
