ATENAS/MADRID.- Juan Ramón López Caro, nuevo entrenador del Real Madrid, debutó hoy en su puesto con una derrota por 2-1 en su visita al campo del Olympiakos, que venció gracias a un tanto del incombustible Rivaldo a dos minutos del final.
Real Madrid llegó a Atenas con su segundo puesto del grupo sentenciado, mientras que ya se sabía que el Olympiakos iba a ser el último, fuera de la competición. Y por eso se vio un partido sin chispa, casi impropio de una Liga de Campeones, en el que el equipo griego se llevó el primer triunfo de la fase de clasificación, amargando el debut de López Caro.
Los españoles jugaron con un equipo irreconocible, pues casi todos los "galácticos" se quedaron en España. Los únicos futbolistas blancos habituales fueron Sergio Ramos, Julio Baptista y Robinho, y el resto de la alineación se formó con suplentes y jugadores del equipo filial.
Esto se tradujo en una menor calidad, pero, en cambio, el Real Madrid añadió fogosidad a su esfuerzo sobre el campo, algo que se echaba en falta en el equipo de las "estrellas". Además, López Caro definió su sistema, muy diferente al de Luxemburgo, con una disposición que buscaba el equilibrio. Jugó con las bandas ocupadas, con solidaridad en las marcas y con dosis generosas de entusiasmo.
El encuentro tuvo un aire de partido amistoso, como corresponde a dos conjuntos que no se jugaban nada, y sólo la grada, completamente llena, reflejó que se trataba de un duelo de la Liga de Campeones.
Real Madrid se adelantó a los siete minutos, en una falta lateral enviada hacia el área, donde se levantó el central Sergio Ramos para colocar el balón junto al palo derecho de Nikopolidis con un perfecto cabezazo.
El equipo blanco manejó la renta con serenidad y suyas fueron las mejores ocasiones de la primera parte. Por ejemplo, a los 15 minutos Baptista envió el cuero al larguero en una falta directa desde la frontal.
El Olympiakos demostró por qué sólo llevaba un punto en toda la competición, ya fuera de cualquier torneo europeo. No tiene delanteros de calidad y se fía únicamente a las acciones de Djordjevic y de Rivaldo.
Real Madrid tuvo otra buena oportunidad de marcharse al descanso con otro gol a los 31 minutos, cuando Balboa centró desde la banda derecha y Robinho remató con la izquierda, sacando un defensa desde la línea de gol.
Olympiakos reaccionó en el comienzo de la segunda parte, con una acción individual que igualó el encuentro. Real Madrid sacó un balón del área y Bulut enganchó una espectacular volea desde 25 metros que entró junto al palo derecho de Diego López. Y la hinchada griega se volvió loca con tan sensacional tanto.
El equipo local recibió el estímulo que necesitaba y comenzó a dominar. Entonces, el Real Madrid comenzó a pasarlo muy mal, con una defensa muy blanda. Rivaldo pudo adelantar al equipo griego a los 69 minutos, pero erró lo increíble. Recibió un balón franco y a sólo siete metros de la portería, con el portero blanco caído, mandó el balón fuera.
Rivaldo se resarció de su error para convertirse en el héroe griego. La jugada que decidió el encuentro ocurrió en el minuto 87, en una poderosa internada de Touré en el área, donde cedió atrás para que el brasileño marcara a portería vacía.
Y así terminó un partido que no pasará a la historia, salvo para el historial de López Caro, que recordará siempre su debut como técnico madridista. Eso sí, lo hizo con derrota.
Olympiakos: Nikopolidis; Mavrogenidis, Kapsis (Kostoulas, m.64), Schürrer, Bullut; Toure, Stoltidis, Djordjevic; Kafes (Babangida, m.79), Rivaldo y Dani (Okkas, m.57).
Real Madrid: Diego López; Diogo, Pavón, Sergio Ramos, Raúl Bravo; Balboa (Adrían Martín, m.58), De la Red (Jurado, m.80), Gravesen, Robinho (Javi García, m.80); Baptista y Soldado.
Goles: 0-1, m.7: Ramos. 1-1, m.49: Bulut. 2-1, m.87: Rivaldo.
Arbitro: El danés Kim Milton Nielsen. Amonestó a Toure (m.22), De la Red (m.51), Baptista (m.73) y Diogo (m.81).
