LIVORNO.- El nuevo saludo fascista que el atacante de Lazio Paolo Di Canio lanzó hoy a su hinchada, en campo de Livorno, el equipo de la izquierda en Italia, marcó la polémica en la 15a fecha del calcio.
Di Canio, admirador público de Benito Mussolini, levantó su brazo derecho rígido para saludar a sus hinchas, cuando salió reemplazado del campo, en el segundo tiempo, lo que produjo una inmediata reacción de repudio de los hinchas de Livorno.
"Tuve un comportamiento ejemplar en toda la semana, busqué el bajo perfil para evitar instrumentalizaciones. No vi el gesto de Di Canio y mi fastidio era por otro episodio", expresó Cristiano Lucarelli, goleador de Livorno y admirador del Che Guevara.
La TV mostró a Lucarelli insultando en el momento en que Di Canio realizó su "saludo romano", como éste suele llamarlo, pero el goleador de Livorno reiteró que no vio ese gesto y que su insulto se debía a otra causa, que no precisó.
Un saludo similar, en un clásico ante Roma, provocó hace un tiempo una suspensión y una multa a Di Canio, quien tiene un tatuaje de Mussolini en un brazo y reivindica su "nacionalismo de derecha".
"Es un gesto estúpido y no es la primera vez que lo hace. La Federación debería tomar medidas", pidió Marco Amelia, arquero suplente de Livorno, que ganó 2-1 a Lazio, al cabo de un partido tranquilo en el campo, pero tenso en las tribunas, aunque sin incidentes graves y sólo con cruces celtas e imágenes del Che.
