RÍO DE JANEIRO.- El gobierno de Brasil invertirá 384 millones de reales (174 millones de dólares) a partir del 2006 para la seguridad de los Juegos Panamericanos 2007, que se celebrarán en Rio de Janeiro, reveló el ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos.
En entevista con el cotidiano O'Globo, el secretario de estado precisó que 217 millones de reales serán invertidos el próximo año y el resto (167) en 2007.
"Será un gran trabajo (...), pero quedará luego de los Panamericanos en beneficio de la población de Rio", dijo el ministro.
Para los Juegos, 10.000 hombres de la fuerza nacional serán movilizados, o sea el doble de los soldados que fueron desplegados en 1992 en ocasión de la Cumbre de la Tierra realizado en Rio. A ese contingente se sumarán 30.000 policías.
La fuerza nacional está formada por miembros de élite de la policia civil y militarizada (PM), así como del cuerpo de bomberos de Brasil. El equipo fue creado el año pasado para ayudar a los gobiernos estaduales en casos de urgencia o en situaciones especiales como los Juegos Panamericanos. Hasta ahora 4.500 hombres fueron entrenados y el resto lo será en 2006.
El plan de seguridad para los Juegos prevé un relevamiento de los lugares críticos de la ciudad y triplicará el número de cámaras de vigilancia, que actualmente se sitúa en 200.
Los equipos serán instalados en sitios estratégicos y enviarán imágenes instantáneas.
El gobierno financiará igualmente programas para facilitar el intercambio de informaciones entre la policía civil, la militarizada y la federal.
A comienzos de año, el gobierno y el Estadio de Rio de Janeiro iniciaron por su lado una operación anticorrupción de limpieza.
Lanzada por el secretario de Seguridad Pública estadual, Marcelo Itagiba, semejante movida permitió la expulsión de 148 miembros de las fuerzas del orden, 672 arrestos y 272 procesos en curso.
"También retiramos de circulación a 76 bandidos. La mayoría de los jefes del tráfico de drogas en las favelas están ahora en prisión", precisó el coronel Itagiba a radio CBN.
Los delitos cometidos por los policías van del chantaje al asesinato, pasando por la venta de armas a los traficantes de droga y la asociación con la mafia de las máquinas tragamonedas.
Entre 1999 y 2004, 950 fueron expulsados por diversos delitos.
