ESTADOS UNIDOS.- Pese al cansancio de jugar tres prórrogas y a sufrir una patada accidental del mexicano Eduardo Nájera en el rostro, Carmelo Anthony tuvo la energía para resolver el maratónico duelo, a menos de tres segundos del final.
Anthony anotó 43 puntos, incluido el enceste decisivo en el tercer alargue, para que los Nuggets de Denver vencieran por 139-137 a los Suns de Phoenix, la noche del martes.
"No iba a perderme el final, no en un partido como este", dijo Anthony, quien anotó cuando restaban 2:30 segundos del tercer tiempo extra, para dar a los Nuggets una ventaja de 131-129, pero recibió la patada accidental de su compañero Nájera, que lo dejó sangrando durante el resto del encuentro.
Anthony permaneció en el suelo durante un minuto. Cuando se levantó, dejó en la cancha un charco de sangre.
"No sentí el golpe en la nariz, sino más bien alrededor del ojo y en el la parte alta del tabique nasal", dijo el jugador. "No sentí nada en la nariz sino en la frente".
Sin embargo, permaneció en la cancha, con los ojos llorosos y una fosa nasal tapada con un pañuelo desechable.
Después de que Anthony logró el enceste seguido, con un salto cerca de la canasta, Eddie House no acertó un disparo de larga distancia, y Shawn Marion trató infructuosamente de regresar el balón a sus compañeros mientras sonaba el timbrazo.
Earldió 33 puntos, su mayor total de por vida, por los Nuggets, que jugaron su primer duelo de tres alargues en una década.
"Jugamos con mucho corazón durante siete periodos", dijo Boykins.
Pese al accidente, Nájera tuvo un buen desempeño. Jugó 39 minutos, con 13 puntos, nueve rebotes y cinco faltas.
Fue el segundo partido perdido en tres tiempos extras por los Suns en esta temporada. Cayeron en Nueva York el 2 de enero.
En consecuencia, el técnico de los Suns, Mike D’Antoni, comienza a odiar los tiempos extras.
"No sé por qué hay prórrogas", lamentó. "No nos pagan los alargues, así que no sé por qué los jugamos".