BERLÍN.- La insuficiente infraestructura de seguridad en algunos estadios del Mundial de fútbol de Alemania 2006 será tratada por el parlamento alemán en Berlín, que citó a declarar a funcionarios del gobierno, según se decidió hoy.
Además, el ministerio del Interior resolvió revisar todas las medidas de seguridad en los estadios.
La reunión de la Comisión de Deportes del Bundestag, la Cámara de Diputados alemana, se celebrará el 16 de enero y en ella se analizará la situación generada tras las serias críticas realizadas contra varios de los estadios mundialistas por la principal organización defensora de los derechos del consumidor del país.
"El Estado, a pesar de que no está involucrado directamente en la organización del Mundial, es el que tiene que velar por la seguridad de los espectadores y por lo tanto se debe analizar la situación a fondo y de inmediato", dijo Peter Danckert, el titular de la comisión parlamentaria. "Hasta el Mundial de fútbol hay tiempo suficiente para subsanar los gravísimos inconvenientes detectados", dijo el parlamentario socialdemócrata.
Por su parte, el ministro del Interior, Wolfgang Schaeuble, demócrata cristiano, resolvió revisar todas las medidas de seguridad programadas para el Mundial, para "evitar caer en la histeria". "Tenemos 150 días para erradicar todos los temores", dijo el ministro, que propuso grupos de trabajo conjuntos del gobierno nacional, el comité organizador y los responsables municipales de los estadios.
La organización Warentest, una fundación sin ánimo de lucro dedicada a defender los intereses del consumidor, había constatado que el Estadio Olímpico de Berlín y los estadios mundialistas de Gelsenkirchen y Leipzig registran "notables deficiencias de seguridad" en su construcción, por lo que se podrían convertir en una "trampa mortal" en caso de desatarse una situación de pánico.
Asimismo, descubrieron "notables deficiencias" en la protección antiincendios en el Estadio Fritz Walter de Kaiserslautern.
Otros cuatros estadios, los de Hamburgo, Fráncfort, Stuttgart y Dortmund acusan además "deficiencias manifiestas" de seguridad, según el estudio que aparece publicado en el número de febrero de Test, revista editada por la organización.
Las críticas a los estadios fueron rechazadas por el comité organizador del Mundial, encabezado por Franz Beckenbauer, asegurando que "los estadios son más que apropiados para albergar el Mundial".