MADONNA DI CAMPIGLIO, Italia.- El piloto alemán Michael Schumacher, que vio el 2005 cómo el español Fernando Alonso (Renault) le quitó el Mundial de Fórmula Uno, afirmó que a mitad de temporada decidirá su futuro, que casi seguro seguirá estando en Ferrari.
"Si continúo como piloto, puedo decir que al 99... es más, al 99,9 por ciento seguiré en Ferrari. La decisión la adoptaré a mitad de temporada y digo esto ya que no deseo mentir", dijo Schumacher, en su conferencia de prensa durante la "Semana Ferrari en la Nieve", de Madonna Di Campiglio (Trento).
Schumacher confesó que no desea "ni siquiera tomar en consideración, repetir una temporada como la del pasado año" y añadió que "no digo que quiero ganar, sino que deseo luchar por el título".
Para el piloto alemán, siete veces campeón mundial, las sensaciones dejadas por el nuevo motor Ferrari para 2006 son positivas: "Probablemente juega a nuestro favor todo el trabajo realizado el año pasado. Hemos recorrido 90.000 kilómetros de pruebas aunque no hayamos conseguido ningún título, pero ese trabajo ha sido útil".
Sobre la posibilidad de que el pluri-campeón mundial de motociclismo Valentino Rossi pase a la Fórmula Uno, comentó que "puede hacerlo, pero sólo él sabe si quiere o no aceptar la idea de hacer numerosas pruebas para alcanzar la experiencia necesaria".
"Depende sólo de él y creo que Ferrari estaría encantado de ayudarlo. Pero Rossi sabe que la parte más difícil en esta profesión está en el pequeño salto de calidad que marca la diferencia y eso es la parte más dura. Pasar de las dos a las cuatro ruedas es posible, mucho más difícil es lo contrario. Yo, por ejemplo, lo he probado y me he dado cuenta de que no haría lo que Valentino hace", apunta.
Schumacher, no obstante, considera que "Rossi tiene talento y sensibilidad, y en las pruebas realizadas ha mejorado constantemente".
