SYDNEY.- El tenista estadounidense James Blake se adjudicó el torneo de Sydney, dotado con casi un millón de euros en premios, al derrotar al ruso Igor Andreev por 6-2, 3-6 y 7-6(3).
El partido, disputado en el escenario olímpico del 2000, tuvo en las elevadas temperaturas y en la gran humedad las principales dificultades que tanto Blake como Andreev tuvieron que superar.
Fue precisamente el cansancio el que le jugó una mala pasada al tenista ruso en el peor momento, en el desempate del tercer y definitivo set, cuando cometió cuatro errores no forzados que le dieron la victoria definitiva a Blake.
"He jugado con confianza. Jugar con este calor y esta humedad es perfecto para aclimatarse para jugar el Abierto de Australia", dijo el nuevo campeón. Para el jugador este es el cuarto título ATP que consigue en su carrera.