MELBOURNE.- El argentino David Nalbandián, cuarto preclasificado, avanzó por cuarto año consecutivo a los cuartos de final del Abierto de tenis de Australia tras vencer al español Tommy Robredo (N.16) por 6-3, 6-0, 2-6, 6-2, este domingo en Melbourne.
El último campeón del Masters de Shanghai confirmó sus aspiraciones al título en el Vodafone Arena al imponer su ritmo de juego frente a un Robredo que no resistió la potencia del cordobés desde el fondo de la cancha.
"Hoy jugué muy bien y lo estoy haciendo cada vez mejor. Corrí muy poco y pienso que estoy en ocho puntos (sobre diez)", declaró el "Rey David" al término de un encuentro que duró 2 horas y 27 minutos.
Nalbandián superó a Robredo en todos los órdenes del partido y destacó, además del nivel técnico de su juego, su rápida victoria de cara al futuro, ya que con el caluroso clima que reina en Melbourne (más de 38 cuando jugaba) es importante economizar energías.
"El calor era insoportable y por suerte se tapó el techo y eso me permitió no sufrir tanto", comentó el tenista de Unquillo.
El finalista de Wimbledon 2002 mostró desde el comienzo un juego sólido desde la base de la cancha que fue abriendo una brecha en el marcador a medida que pasaban los "games".
Pocos errores no forzados, un saque potente y una tranquilidad asombrosa para afrontar situaciones de presión fueron las claves de la victoria del número uno argentino.
"En los primeros sets estuve impecable, jugué muy bien y aproveché todas las posibilidades que tuve. En el tercero pensaba que él se iba a caer por cómo se venía dando el partido, pero fue al revés", señaló Nalbandián.
Sin embargo, la esperanza del veloz Robredo duró poco, ya que el tenista albiceleste salió con todo a cerrar el partido y lo hizo con un contundente 6-2 en el cuarto y último set, quebrando una vez más el servicio del español.
"El mejoró mucho en el tercero, pero el cuarto set volvió a ser lo que venía siendo el partido", afirmó el vencedor, quien ya había llegado a cuartos de final en el Melbourne Park en 2003, 2004 y 2005.
Si bien ambos se conocían muy bien desde sus enfrentamientos de juveniles, en la era profesional solamente se habían medido en tres oportunidades, la última con victoria en dos mangas del argentino, en el Masters de Canadá 2002.
"Lo ideal es jugar tres sets y descansar lo máximo posible, pero bueno, fue una victoria en la que no tuve que desgastarme ni correr mucho", indicó el argentino, ya pensando en su próximo adversario en el camino hacia su primer título de Gran Slam.
En cuartos de final, el número cuatro mundial enfrentará al francés Fabrice Santoro, que ganó al español David Ferrer (N.11) por 6-4, 7-5, 7-5.
El cordobés confirmó este domingo su chapa de máxima esperanza el tenis latinoamericano, aunque también hay otro argentino que quiere meterse por primera vez en esa instancia y seguir soñando: Juan Ignacio Chela, que el lunes chocará con el alemán Nicolas Kiefer.